Con casi 20 años de experiencia en fisioterapia, Patricia Bastos se ha especializado en la rama que trata las disfunciones del suelo pélvico, una problemática que afecta a un gran porcentaje de la población. Desde su consulta, ubicada en el número 218 de la avenida de Oza, ofrece un tratamiento integrativo que combina técnicas convencionales con terapias complementarias como acupuntura, moxibustión y ventosaterapia, ampliando así las herramientas para mejorar la calidad de vida de sus pacientes.
Patricia Bastos es graduada en fisioterapia y experta en múltiples áreas: disfunciones del suelo pélvico, obstetricia, preparación física para el embarazo y parto, disfunciones de la ATM, rehabilitación física mediante Pilates, y acupuntura bionergética.
La preparación al parto es fundamental para cuidar el suelo pélvico y evitar complicaciones durante y después del nacimiento. Patricia Bastos recomienda comenzar esta preparación en el segundo trimestre del embarazo, aproximadamente entre la semana 14 y 16, con una valoración inicial que permita adaptar el tratamiento a las necesidades individuales de cada mujer.
“El objetivo principal es evitar la atrofia muscular del suelo pélvico, prevenir la diástasis abdominal y mejorar la funcionalidad de esta zona tan importante para minimizar el impacto durante el expulsivo", explica Patricia. Para ello, utiliza técnicas respiratorias, masaje perineal y ejercicios funcionales que fortalecen la musculatura, ayudando a reducir el riesgo de desgarros profundos, incontinencias y prolapsos.
Aunque la preparación se intensifica en el tercer trimestre, momento en que pueden surgir molestias como ciáticas o dolor lumbar, cada programa se adapta a la historia clínica y estado físico de la paciente, asegurando un acompañamiento personalizado durante todo el embarazo.
El postparto es una etapa en la que muchas mujeres desconocen la importancia de recuperar la musculatura del suelo pélvico, afectada por cambios hormonales y posturales durante el embarazo, y no solo por el tipo de parto. "Independientemente de si hay síntomas visibles, siempre es recomendable la rehabilitación para evitar atrofias musculares que pueden derivar en prolapsos, pérdidas de orina o dolor durante las relaciones sexuales. Muchas mujeres no son conscientes de que la vagina pierde grosor y elasticidad tras el embarazo y que estos daños no se corrigen solos sin un tratamiento adecuado", señala Patricia.
Aunque la mayoría de sus pacientes son mujeres, Patricia Bastos también trabaja con hombres que necesitan rehabilitación del suelo pélvico, especialmente después de una cirugía de próstata. “La extracción de la próstata suele traer consigo problemas como incontinencia urinaria y dificultades en la función sexual, pero con fisioterapia especializada es posible mejorar mucho la calidad de vida”, explica Patricia.
Cada vez son más los urólogos que recomiendan este tipo de tratamiento para pacientes mayores de 60 años, el grupo más habitual en consulta. Sin embargo, Patricia está comenzando a atender también a hombres más jóvenes que presentan estas disfunciones, demostrando que la fisioterapia del suelo pélvico es una ayuda valiosa para muchas edades.
Otro ámbito emergente en el que Patricia está profundizando es la fisioterapia para mujeres en la perimenopausia y menopausia. "A partir de los 40 años, el cuerpo femenino empieza a sufrir cambios hormonales que provocan atrofia muscular vaginal, sequedad, dolor en las relaciones sexuales y riesgo de prolapsos. La fisioterapia puede ayudar a mejorar la regeneración del canal vaginal y estimular la lubricación natural mediante técnicas manuales y ejercicios específicos. Esto permite a las mujeres llegar a la menopausia y postmenopausia con mejor calidad de vida, menos molestias y mayor bienestar sexual", explica Patricia.
La trayectoria profesional de Patricia Bastos se caracteriza por una visión global y personalizada del tratamiento, adaptando las técnicas a cada paciente y combinando conocimientos tradicionales y modernos. "Mi método se adapta a cada persona, considerando no solo la patología concreta, sino todo el cuerpo y el contexto personal. Busco siempre el bienestar y la recuperación integral de mis pacientes", concluye.