Los cribados de cáncer de próstata bajarían la mortalidad un 21%

Los cribados de cáncer de próstata bajarían la mortalidad un 21%

Ningún país del mundo tiene implantado de forma oficial el cribado para detectar el cáncer de próstata, pero si estas pruebas se hicieran a partir de los 50 años o de los 45 en el caso de tener antecedentes familiares, la mortalidad caería un 21 por ciento, según informa a EFE el jefe de Urooncología del hospital La Paz, Emilio Ríos.


En el día mundial del cáncer de próstata y en el marco del movimiento Movember, mes en el que los varones se dejan crecer el bigote para concienciar sobre la salud masculina, profesionales sanitarios y pacientes demandan maximizar las posibilidades de curación y que los cribados de cáncer de próstata sean una rutina en el corto plazo, como ocurre con las mamografías para el cáncer de mama.


En una entrevista con EFE, el urooncólogo Emilio Ríos recuerda que la edad avanzada es el principal factor de riesgo y con pacientes añosos hay más tendencia a padecer cáncer de próstata.

 

Ningún país del mundo tiene implantado de forma oficial el cribado para detectar el cáncer de próstata, pero si estas pruebas se hicieran a partir de los 50 años o de los 45 en el caso de tener antecedentes familiares, la mortalidad caería un 21 por ciento, según informa el jefe de Urooncología del hospital La Paz, Emilio Ríos.


Cada año se diagnostican en España 36.000 nuevos casos, de los que 2.000 fallecen y para 2040 la previsión es superar los 50.000 nuevos diagnósticos por lo que los cribados son una necesidad antes de que finalice esta década.


"Los varones no consultan y cuando lo hacen es tarde, y eso es lo que queremos erradicar" dice este especialista que pretende que los hombres acudan, como las mujeres, a revisiones rutinarias para que esta enfermedad no llegue a la fase metastásica.


Y es que el cáncer de próstata es asintomático en la fase inicial, si bien en etapas avanzadas puede provocar problemas al orinar, aumento de la frecuencia de la micción sobre todo nocturna, presencia de sangre y dolor.


Cada vez hay más evidencia científica. "Si los médicos de Atención Primaria y los especialistas hacemos nuestro trabajo se diagnosticará más y el varón se concienciará sobre la necesidad del cribado" señala este especialista, que recuerda que "lo ideal sería una postura oficial de las autoridades sanitarias".


Actualmente, explica, lo que se hace es un cribado "oportunista". No hay un llamamiento a la población, cuando el paciente acude a consulta se le pide una analítica (PSA) y en el 95% de los casos que se diagnostican, el cáncer está localizado. El 5% restante se encuentra en fase metastásica, fuera de curación.


Libre de la enfermedad tras un ensayo clínico


Este no es el caso de Enrique Dorado, de 64 años, diagnosticado con cáncer de próstata en 2021 y libre de la enfermedad a fecha de hoy, tras participar en un ensayo clínico. Este paciente no responde al perfil común, ya que llevaba desde 2017 haciéndose analíticas por antecedentes familiares, si bien interrumpió el proceso en 2020 por la pandemia.


Si bien el cáncer le fue detectado en un hospital público, el hecho de entrar en una lista de espera de cuatro meses, hizo que optase por una clínica privada, donde le confirmaron cáncer de próstata en fase avanzada con metástasis en los pulmones, por lo que la intervención no era viable.


En la clínica optaron por la quimioterapia, pero a partir del cuarto mes el índice tumoral volvió a subir.
Finalmente, gracias a un ensayo clínico con inmunoterapia, que comenzó en febrero de 2022 y se prolongó 15 meses superó la metástasis. Tras varias sesiones de radioterapia, las analíticas de hace tres meses indican que "no hay signo de malignidad".


Dorado admite que es un privilegiado por haber accedido a este ensayo (que contó con 38 pacientes de todo el mundo) y explica que pese a varios ingresos, incluso en UCI, el cáncer fue progresivamente remitiendo.


El cáncer de próstata afecta a la autoestima


No es lo mismo enfrentar el cáncer con un paciente recién diagnosticado, con otro que acaba de salir o con quien está en recidiva. Desde el Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC), la psicooncóloga Lara Rodríguez explica a EFE que, en general, domina el miedo a una situación sobre la que no se tiene control, también la ansiedad y la rabia. Y esa ira se dirige tanto al equipo médico como a la familia o al propio afectado, "que está enfadado con el mundo".


En el caso del cáncer de próstata hay características que lo diferencian, porque son tratamientos que tienen relación con la sexualidad, provocan disfunción eréctil y afectan a la autoestima.


Los hombres se perciben menos masculinos, eso y el tabú de hablar de ello, a diferencia de las mujeres, hace que sufran más la experiencia por lo que la figura del psicooncólogo es recomendable.
 

Desde GEPAC intentan cubrir este hueco y animan al paciente a buscar apoyo emocional y no dudar en solicitar ayuda

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