Usufructo

El Ayuntamiento quiere llevar a cabo la recepción del legado del prócer coruñés Manuel Piñeiro Pose, indicando que desde 1985 dejó de recibir los ingresos benéficos sobre el edificio de la Plaza de Pontevedra, con entradas por Payo Gómez y Teresa Herrera, otro hermano llamado Francisco, también se dedicó a la construcción y ambos trabajaron juntos en algunas obras, habían llegado de Cuba, donde hicieron alguna pequeña fortuna y se afincaron en esta ciudad, hay pocos datos sobre los mismos, en la isla caribeña también tenían propiedades, no se sabe si las vendieron o que pasó con ellas.


Ambos hermanos contaban con familia en la Coruña, tampoco se sabe si algunos bienes de los que eran propietarios pasaron a dicha familia, los descendientes de Piñeiro Rey, como primigenios herederos, Manuel, muere en 1940 y dos años antes hace testamento a favor de la beneficencia municipal, para que los enfermos puedan estar mejor atendidos, dejando las mandas señaladas para su cumplimiento, el caso que todo el proceso se demora en el tiempo y ahora el Municipio quiere darse prisa en ser el propietario del inmueble señalado, puede que no sea del todo ajustado a derecho, al querer ahora asumir la titularidad, cuando el beneficio era para el Hospital Municipal de Beneficencia. Tampoco está claro, si por parte de algún descendiente puede impugnar ese testamento, habida cuenta de las manifestaciones de sus albaceas, de los seis nombrados, quedan tres, que son el Abad de la Colegiata y los párrocos ó curas de San Nicolás y Santa Lucía.


Según los albaceas, desconocen quién es el encargado de las ganancias y del montante que dejó de recibir las arcas municipales. El asunto está en saber quienes son los propietarios ó en quién descansa la titularidad del edifico que el Ayuntamiento pretende adquirir e inscribirlo en el Registro de la Propiedad, destinando su inversión a fines benéficos como indica la cláusula para el que fue donado. A cuyo efecto, se piensa destinar 172.339 euros y heredar el inmueble para pagar los oficios religiosos y cuidado de la sepultura, más de 80 años después.


El Hospital de la Caridad, no existe desde el año 1985 y al parecer hubo irregularidades en la constitución de la fundación del legado, en el Registro de Fundaciones, desconocen la entidad. Proponiendo el Ayuntamiento que sean los servicios sociales quienes asuman esa garantía de cumplir lo señalado por Piñeiro hace ya 83 años.. Al parecer el nombre del propietario sigue siendo el mismo como titular, pese a fallecer en 1940.


Los tres albaceas que quedan, se apoyan en un acuerdo plenario de 1940 que lleva a cuestionar su legalidad sobre el edificio que ayudase las arcas del Hospital Municipal de Beneficencia, ahora no está tan claro este supuesto y sus motivos.


Conviene aclarar el fondo de la cuestión, habida cuenta que los herederos que descienden de la rama de ambos Piñeiro Pose, descansan en la Piñeiro Rey, como primigenia de aquellos hermanos y por consiguiente sus descendientes.

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