En primicia para Europa, la Fundación Barrié acoge la extraordinaria exposición “Buda y Shiva, Loto y Dragón”, en la que se ofrecen 68 obras de cerámica y escultura en piedra y metal de la colección de arte asiático que Jonh D. Rockefeller ( 1906- 1978) y su esposa Blanchette Hooker Rockefeller atesoraron entre los años 40 y 70 del siglo XX y que tiene su sede actualmente en Asia Society Museum de Nueva York, fundada por ellos en 1956.
Un recorrido de más de dos milenios, desde el siglo VI a. de C. al XIX, nos permite contemplar asombrosas piezas que ponen de relieve la singularidad de las culturas del Oriente, en especial las de China e India , donde las dos religiones principales, el hinduismo y el budismo, motivaron toda una serie de representaciones de sus deidades principales, Buda y Shiva, y de los simbolismos a ellas asociados, de ahí el título de la muestra. Hinduismo y budismo se expandieron por otros países de Asia ( Pakistán, Japón, Tíbet, Indonesia, Tailandia, Birmania, Camboya...) mezclándose, en ocasiones, con creencias autóctonas, lo que dio origen a nuevas y originales representaciones que son visibles en esta muestra. Destaquemos al Ganesha de cabeza de elefante (s. XI), el Buda de Angkor sentado sobre la serpiente Muchilinda, el bodhisattva Avalokiteshvara de Bengala y el Buda Shakyamuni de Bihar( período Pala, Indias, s. XI); o las dos esculturas de Camboya de piedra arenisca, de gran realismo. Un apartado fundamental lo constituyen las cuarenta espectaculares cerámicas, en su mayoría procedentes de China y ocho de Japón, algunas de las cuales destacan por su tamaño, su perfección formal y belleza decorativa; un ejemplo singular es la vasija de bronce para alimentos del siglo vi a. C., período Zhou, de características esculturales, con asas de dragones y motivos geométricos; otra pieza exquisita es el jarrón de Nonomura Ninsei del período Edu de Kioto( s. XVII), con refinada decoración de aves; asombrosas también son la Botella de adornos azul cobalto del período Ming de China ( s. XV), donde un enorme dragón, que es un símbolo auspicioso asociado al emperador, brinca entre plantas de loto, y la Bandeja del período Yuan chino ( silgo XIV), con ornamentos azul cobalto, en la cual un qilin( criatura similar a un unicornio, que transmite buena suerte) brinca en un escenario floral de bambúes, campanillas y otros.
Otra pieza espectacular del período Ming es el gran Jarrón de tonos cobrizos, decorado con numerosos plantas, entre las que están el pino,, el ciruelo y el bambú, a los que se llama “los tres amigos del invierno” y que son símbolos de la longevidad, la perseverancia y la integridad. La ciudad de Arita del Japón, (período Edo (s. XVII), producía una cerámica muy codiciada por los europeos y una muestra es el enorme Cuenco que perteneció al rey de Polonia Augusto II. Realmente, hay que decir que esta exposición, que se presenta por primera vez en España, es un acercamiento feliz al arte oriental y un auténtico lujo para nuestra ciudad.