10º-19º
sábado | 20 abril | 2024
El principal sospechoso del tiroteo perpetrado el jueves por la noche en una iglesia de los Testigos de Jehová en Hamburgo fue identificado como un antiguo miembro de este grupo religioso y descartaron que su ataque, que dejó siete víctimas mortales (entre las que la Policía cuenta un feto de siete meses), no tenía motivaciones terroristas. El sospechoso, que también fue hallado sin vida, sería Philipp F., de 35 años, que residía en Hamburgo desde el año 2015. Desde diciembre, tenía licencia de armas como tirador deportivo y disparó con una pistola semiautomática en decenas de ocasiones en el interior del centro, donde había decenas de personas, según la cadena NTV.
A las autoridades no les consta ningún tipo de sospecha contra él por posible extremismo, ni tampoco figura de hecho antecedente penal alguno, explicaron los mandos policiales en una rueda de prensa en la que trataron de arrojar luz sobre el caso. Sí confirmaron que la Policía recibió una denuncia anónima en la que el remitente (no identificado aún) advertía de que el sospechoso podía tener problemas mentales y suponer una amenaza, solicitando incluso que se revisara el permiso de armas. En este aviso, se alude además a una posible ira contra Testigos de Jehová y contra su antiguo jefe.
El responsable de Interior en Hamburgo, Andy Grote, confirmó que el suceso se saldó con un total de ocho fallecidos de entre 33 y 60 años (incluido el presunto tirador y el feto) y otros tantos heridos. Grote advirtió de que nunca antes había visto un ataque de esta magnitud en la ciudad alemana, donde aún se mantiene parte del despliegue de seguridad. Un portavoz de los Testigos de Jehová, Michael Tsifidaris, explicó que el tiroteo comenzó unos minutos después de que concluyese la misa, que había terminado a las 20.45. Al servicio habían asistido 36 personas, mientras que otras 25 lo siguieron de manera telemática.
El ataque comenzó cuando los fieles aún no habían abandonado el edificio. El atacante se acercó a una ventana que rompió y desde la que comenzó a disparar, antes de atravesarla para entrar al edificio y seguir con su acción de manera indiscriminada. El responsable de Interior quiso aprovechar su comparecencia para aplaudir el trabajo de las fuerzas de seguridad, ya que con su “rápida y decidida” acción “muy probablemente” lograron salvar vidas. Los primeros agentes llegaron cuatro minutos después del aviso de ataque.
