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jueves | 25 abril | 2024
Una falsa alarma sacudió la noche del sábado el mercadillo navideño de la Breitscheidplatz, en Berlín, el lugar donde hace tres años un islamista tunecino se lanzó con un camión robado contra los asistentes y provocó doce muertos.
La presencia de dos hombres “de comportamiento sospechoso” motivó un fuerte despliegue policial, hasta que finalmente se pudo descartar que implicaran un peligro, indicaron fuentes de la Policía de Berlín.
Uno de los dos sospechosos trató de huir, al ser requerido para que se identificara. Las fuerzas policiales presentes en el lugar, cuya seguridad se reforzó tras el atentado de diciembre de 2016, procedieron a comprobar si existía alguna orden de detención contra ellos o estaban fichados por la policía.
Finalmente se disipó esa sospecha, al comprobarse con toda seguridad la identidad de esas dos personas. Pero se mantuvo el lugar acordonado mientras se procedía a revisar todo el mercadillo hasta descartarse la presencia de objetos sospechosos.
En total la intervención policial se prolongó durante unas dos horas y en ningún momento hubo situaciones en las que corriera peligro la vida los asistentes al mercadillo, indicaron ayer las fuentes policiales.
El mercadillo de la Breitscheidplatz, en el centro del antiguo sector oeste de Berlín, es uno de los más visitados de la capital alemana y también uno de los puntos más vigilados estos días en el país.
El 19 de diciembre de 2016, el tunecino Anis Amri irrumpió con un camión robado en el recinto y se lanzó sobre la multitud. El terrorista logró huir y, tras recorrer varios países europeos, fue finalmente abatido cuatro días después por la policía de Milán, tras huir a territorio italiano.
Al atentado yihadista, el más grave de estas características en Alemania, siguió la apertura de una investigación, que reveló una serie de negligencias y fallos de coordinación en el seguimiento de este sospechoso.
Amri tenía abiertos procesos penales en varios estados federados alemanes y se sabía también que visitaba una mezquita frecuentada por radicales islamistas en Berlín.
En el lugar del atentado se celebró coincidiendo con el aniversario una ceremonia en recuerdo de las víctimas, con asistencia de familiares y algunas de las decenas de personas que sufrieron heridas en el atentado.
