Nintendo ha implementado nuevas restricciones significativas en la forma en que los usuarios de su popular consola Switch pueden compartir juegos digitales. Este cambio, que ha pillado por sorpresa a muchos jugadores, afecta directamente la capacidad de compartir bibliotecas de juegos y jugar simultáneamente en múltiples consolas.
La introducción de un nuevo sistema de "Tarjetas de Juego Virtuales" parece ser el catalizador de estas modificaciones, marcando un cambio en la política de Nintendo con respecto a la propiedad y el intercambio de contenido digital.
Los detalles de estas nuevas limitaciones revelan un panorama menos flexible para aquellos que compartían sus compras digitales con familiares y amigos. Una de las modificaciones más notables es la eliminación de la posibilidad de jugar el mismo título en línea de forma simultánea en dos consolas diferentes.
Anteriormente, muchos usuarios aprovechaban un sistema no oficial que implicaba designar una consola como "principal" para una cuenta y otra como "secundaria", un ardid que permitía que dos personas jugaran el mismo juego comprado digitalmente al mismo tiempo. Esta práctica, especialmente popular entre familias, ya no es viable. De hecho, Nintendo ha retirado cualquier mención a este método de su sección de preguntas frecuentes, lo que sugiere su completa cancelación.
En su lugar, Nintendo ha introducido las mencionadas "Tarjetas de Juego Virtuales" como el nuevo método oficial para compartir juegos digitales. Este sistema permite a los usuarios prestar sus juegos a otros miembros que formen parte del mismo Grupo Familiar de Nintendo.
El proceso de préstamo requiere una conexión inalámbrica entre las consolas. El usuario que desea prestar el juego debe acceder a la pantalla de gestión de juegos virtuales, seleccionar el título deseado y elegir al miembro del grupo familiar al que se le prestará, confirmando la acción posteriormente. Una vez prestado, el juego estará disponible para el receptor durante un periodo de 14 días, tras el cual se devolverá automáticamente a la consola del propietario original.
Si bien esta nueva funcionalidad ofrece una forma estructurada de compartir juegos, viene acompañada de varias limitaciones importantes. En primer lugar, solo se puede prestar un juego por consola a la vez. Además, un mismo usuario no puede tener prestados más de tres juegos simultáneamente a tres consolas diferentes.
Durante el tiempo que el juego esté prestado, el propietario original no podrá acceder a él, emulando la experiencia de prestar un juego físico. No obstante, existe la opción de devolver o reclamar el juego antes de que finalice el periodo de 14 días. El préstamo de estas tarjetas virtuales solo es posible entre consolas de usuarios que pertenezcan al mismo Grupo Familiar de Nintendo.
Una ventaja de este sistema es que el contenido descargable (DLC) adquirido para el juego también se presta junto con la tarjeta virtual. Todo esto indica una clara intención de Nintendo de facilitar el intercambio dentro del núcleo familiar, pero restringiendo significativamente la posibilidad de compartir con amigos o conocidos fuera de este círculo.
Estas nuevas políticas entraron en vigor alrededor del 30 de abril, fecha en la que muchos usuarios comenzaron a notar los cambios tras una actualización del sistema de la consola.
La imposibilidad de jugar simultáneamente el mismo juego digital en dos consolas representa un golpe para las familias y los amigos que dependían de esta funcionalidad para ahorrar costes y disfrutar juntos de los títulos en línea. Esta restricción podría obligar a los hogares con múltiples consolas y jugadores a adquirir copias individuales de los juegos si desean jugar al mismo tiempo.
Por otro lado, el sistema de "Tarjetas de Juego Virtuales" ofrece una vía oficial y más segura para prestar juegos digitales dentro de un Grupo Familiar, algo que antes se realizaba de manera informal y a menudo implicaba compartir información de cuentas.
Sin embargo, las limitaciones impuestas en cuanto al número de juegos que se pueden prestar, la duración del préstamo y la restricción al Grupo Familiar podrían resultar menos convenientes para algunos usuarios en comparación con la flexibilidad que ofrecía el método anterior.
Hay quien apunta a que este nuevo sistema está pensado para la próxima consola de Nintendo, la Switch 2. Esto podría facilitar la transferencia de bibliotecas digitales entre consolas, aunque aún se desconocen los detalles específicos de cómo funcionará este proceso en el nuevo hardware.
La implementación de estas limitaciones justo antes del lanzamiento de una nueva consola podría ser una estrategia de Nintendo para establecer límites claros en la propiedad y el intercambio de juegos digitales en sus futuras plataformas.