Un investigador de ciberseguridad, conocido como "brutecat", ha revelado una vulnerabilidad crítica en el sistema de recuperación de cuentas de Google que permitía la exposición de números de teléfono vinculados a las cuentas de usuario mediante un ataque de fuerza bruta. Google ya ha corregido el fallo, gracias a esta colaboración con la comunidad de investigadores en seguridad.
La vulnerabilidad, descubierta por brutecat y confirmada por otras fuentes, explotaba un mecanismo obsoleto de recuperación de cuentas que operaba sin las protecciones modernas de JavaScript. Esto permitió a un atacante, con el nombre de visualización de una cuenta de Google, obtener el número de teléfono asociado en cuestión de minutos u horas, dependiendo del país.
Según brutecat, el ataque implicaba una cadena de varios procesos coordinados:
Los tiempos de ataque variaban: un número de Singapur podía ser expuesto en tan solo 5 segundos, mientras que para un número de EEUU se requerían aproximadamente 20 minutos, y para el Reino Unido, alrededor de 4 minutos. Todo esto podía lograrse con un costo de hardware muy bajo, de aproximadamente 0,30 dólares por hora.
La exposición de números de teléfono vinculados a cuentas de Google representaba un riesgo significativo para la privacidad y seguridad de los usuarios. Entre las posibles consecuencias se incluían:
Tras ser informado en abril, Google actuó rápidamente para mitigar la vulnerabilidad, implementando correcciones en mayo y principios de junio. Inicialmente, la recompensa otorgada a brutecat fue de 1.337 dólares, pero Google la incrementó a 5.000 dólares, tras reconocer la gravedad potencial del problema.
Un portavoz de Google, Kimberly Samra, declaró: "Siempre hemos enfatizado la importancia de trabajar con la comunidad de investigación de seguridad a través de nuestro programa de recompensas por vulnerabilidades y queremos agradecerle al investigador haber señalado este problema." La compañía ha confirmado que no hay evidencia de que esta vulnerabilidad haya sido explotada en ataques reales.
Este incidente enfatiza la importancia de la colaboración entre empresas tecnológicas y la comunidad de investigadores en seguridad para proteger la información de los usuarios en un panorama de amenazas que evolucionan constantemente.