Otra cosa no, pero heladerías en A Coruña hay muchas. Algunas forman parte del paisaje urbano desde hace décadas, otras han llegado más recientemente, pero todas comparten una misión: endulzarnos los días de verano con sus delicias bien frías. Y es que, cuando el sol se digna a aparecer entre la bruma atlántica, las colas en sus puertas lo dicen todo: si hay espera, hay buen sabor.
Porque un verano no se considera completo si no incluye, al menos, un buen cucurucho o una tarrina. Refrescantes, versátiles y siempre apetecibles, los helados son ese capricho que no entiende de edad ni de horarios. Aquí, una ruta con sabor por algunas de las heladerías más emblemáticas -y tentadoras- de la ciudad herculina:
Aunque su historia comenzó en A Coruña, el éxito de Puerta Real la ha llevado a abrir locales en Madrid. Tienen dos locales muy céntricos: uno en la calle Bailén, a un paso de la Plaza de María Pita, y otro en la calle Santiago, que conecta con el Paseo Marítimo.
Entre sus sabores estrella: frutos del bosque, conguitos brown, nocilla, dulce de leche, muerte por chocolate, ron con pasas o el refrescante sorbete de piña. También puedes encontrar sus helados en el centro comercial Cuatro Caminos.
Ubicada en la avenida de Montoto, Helados La Ibi se ha ganado -desde el año 1962- un hueco en los y paladares de los coruñeses. Elaboran sus helados de forma artesanal, utilizando ingredientes frescos y de calidad. Además de los clásicos vainilla, turrón, limón o ron con pasas, destacan sabores como pistacho salado, oreo, mango o stracciatella.
¿Quieres disfrutar de sus helados en casa? También puedes pedirlos desde su web y recibirlos directamente a domicilio.
Situada en el Callejón de la Estacada desde 1989, la Colón es un clásico coruñés. Con más de 30 sabores, ofrece opciones para todos los gustos: desde pistacho o chocolate blanco almendrado, hasta propuestas más originales como el helado de queixo da Nabiza o stracciatella rosa. Su horario de verano va de martes a domingo, de 12:00 a 22:00.
Con locales en Riego de Agua y Santa Cristina, Bio Factory se diferencia por ofrecer helados ecológicos certificados por el CRAEGA. Su producción es artesanal, sin aditivos artificiales y con ingredientes mayoritariamente locales.
Su carta incluye helados veganos (fresa, limón albahaca, mojito, açai, plátano…) y helados con leche ecológica como tarta de queso con arándano, pistacho, turrón o crema de orujo. Todos ellos sin gluten y con opciones para intolerantes a la lactosa.
Con puntos de venta en la avenida de la Marina, en la plaza de la Cubela y en Marineda City, Bico de Xeado presume -y con razón- de trabajar con leche 100% natural, recién ordeñada. Su control del proceso desde la granja hasta la tarrina se nota en la textura y el sabor.
Entre sus opciones más curiosas: helado de boletus, pimiento de Herbón, queso azul o requesón con higos caramelizados. Todo sin gluten, sin aditivos y con un mimo que se aprecia.
A solo unos metros de Colón y Bico de Xeado, Rafa Gelato planta cara con propuestas intensas como sambayón, chocolate al agua (cremoso pese a no llevar leche), banana split o fresa de Carral. También destacan sus helados sin lácteos elaborados con frutas, ideales para intolerantes.
Desde Badiani, una fábrica artesanal en Barcelona, llegan los helados de Grosso a A Coruña (Plaza de Vigo y Marineda City). Con una base 100% italiana, su carta apuesta por sabores clásicos como stracciatella, avellana o limón. Este verano, además, suman un fichaje estelar: el sabor Nutella.