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jueves | 25 abril | 2024
Así lo han firmado en una declaración conjunta de apoyo al Gobierno central en sus negociaciones con la Unión Europea el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y los consejeros de Presidencia y Administraciones Públicas de Castilla-La Mancha, Leandro Esteban, y el de Economía de Andalucía, Antonio Ávila.
Tras la firma, celebrada en la Casa de Galicia en Madrid, en declaraciones a los medios de comunicación los tres representantes autonómicos han mostrado su preocupación por las implicaciones que conllevaría para el próximo periodo un "corte abrupto" de los fondos estructurales que venían percibiendo y han pedido que se mantenga una parte para que el aterrizaje sea suave.
Los tres han valorado que sus regiones vayan a abandonar la categoría de menos desarrolladas de la UE, pero han alertado de que aún no ha pasado el tiempo suficiente para prescindir de estos fondos y que el resultado logrado se consolide, sobre todo en la situación actual de crisis económica.
Alfonso Rueda ha indicado que, concretamente, Galicia ha recibido en el período 2007-20013 alrededor de 4.000 millones de euros y pretenden mantener para el siguiente período 2.500 millones.
El consejero andaluz ha especificado que aspiran conseguir para 2014-20202 unos 8.700 millones de euros frente a los 11.900 que percibían hasta ahora.
Leandro Esteban ha advertido de que si no se mantienen los dos tercios de los fondos actuales, Castilla-La Mancha pasaría de los 2.300 millones que recibe a unos 970.
En sus respectivas comparecencias han hecho hincapié en que el acto de hoy supone una muestra de apoyo al Gobierno de España para que negocie con más fuerza ante la UE, en una semana en que se reunirá el Consejo Europeo para alcanzar un acuerdo definitivo sobre el presupuesto comunitario de los próximos siete años.
Los representantes autonómicos han recordado que la Comisión Europea recogió en sus propuestas una ayuda transitoria para las regiones que abandonan el Objetivo de Convergencia, algo que también refrendó el Parlamento Europeo y el Comité de las Regiones.
Han añadido que llevan años con reuniones con el Gobierno de España y las instituciones comunitarias para mitigar la caída de las ayudas e intentar lograr la mayor parte de ellas antes de que terminen.
La declaración pide que para que los resultados de las ayudas de estos años pasados se afiancen "es preciso que se mantenga la tensión impulsora que los ha propiciado", ya que si no se rentabilizan las inversiones acometidas se corre "el riesgo de desperdiciar el esfuerzo realizado".
El texto acordado celebra que se haya previsto una "red de seguridad" para estas regiones en los documentos de negociación del Consejo, pero lamentan que en su última versión "la intensidad de la ayuda se rebaje al 60 por ciento".
También reclaman que, si se confirma esta propuesta, el Gobierno, en el marco de otras ventajas compensatorias que la UE pueda ofrecer a España, "garantice las compensaciones adecuadas para hacer frente a la drástica disminución de ingresos a las regiones que abandonan el grupo de menos desarrolladas".
