La CIAF reconoce que descartó la colocación de balizas en la línea de Angrois

La CIAF reconoce que descartó la colocación de balizas en la línea de Angrois
El exsecretario de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF), Edmundo Parras

 La Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) descartó colocar balizas en los cambios significativos de velocidad en la línea en la que se accidentó el Alvia en Angrois en 2013 porque “no era tan fácil” instalarlas y provocaban fallos con el sistema ASFA, habilitado en la vía.

 

Así lo ha admitido este miércoles el secretario de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF), Edmundo Parras, que fue el ponente del informe del órgano dependiente del Ministerio de Fomento sobre el accidente, y lo ha hecho a lo largo de una comparecencia que se ha extendido durante dos horas y media.

 

Parras ha corroborado que tras el accidente sucedido en Medina del Campo en 2008, el operador ferroviario solicitó la colocación de estas balizas, que podrían haber evitado el accidente de Angrois, pero que la CIAF las descartó al entender que su instalación “no era tan fácil”.

 

Pese a no atender la petición de Renfe, ha aclarado, desde la CIAF se recomendó que estuviesen atentos por si se producían otros sucesos y que se apostase por "reforzar la formación para evitar comportamientos de riesgo".

 

Ha señalado además que, ahora “a toro pasado”, todos son conscientes de que “con más medidas” la seguridad hubiese sido mayor pero asegura que hasta el momento del siniestro, registrado el 24 de julio de 2013, todos compartían que “el tema funcionaba razonablemente bien”.

 

También Parras ha insistido en que la justificación para eliminar el ERTMS de la línea y volver a ASFA “era razonable” porque el sistema ERTMS “había dado problemas” y por tanto su cambio “estaba justificado”.

 

“No se le dio más relevancia en ese momento. Ahora hay otra sensibilidad pero en ese momento a todo el mundo le pareció bien y se cumplió la normativa”, ha remarcado en la sala que acoge la vista oral, en la compostelana Ciudad de la Cultura.

 

La exportación del riesgo para vigilar la velocidad en Angrois fue “normal” y conforme a lo que se solía hacer" en tanto que “no hubo ninguna alerta de que esa curva -la de A Grandeira- era una barbaridad”.

 

A su parecer, a la CIAF no le pareció necesario señalizar la curva de Angrois porque se trataba de un cambio de velocidad que ya figuraba tanto en el cuadro de velocidades máximas del maquinista como en el libro horario.

 

Por último, Parras -que ahora está jubilado- ha ratificado la totalidad del informe realizado para la CIAF y en el que se ciñe la responsabilidad del accidente a un error del maquinista, justo la razón por la que tanto las víctimas como la Agencia Ferroviaria Europea tachan ese texto de parcial.

 

Precisamente al respecto de esto y a preguntas de un abogado de las víctimas, el compareciente ha puntualizado que los directores de Seguridad de Renfe y de Adif formaban parte de la comisión de investigación.

 

Dos son los acusados en esta causa, el maquinista Francisco José Garzón Amo y, junto a él, el exdirector de seguridad en la circulación de Adif Andrés Cortabitarte. 

La CIAF reconoce que descartó la colocación de balizas en la línea de Angrois

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