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viernes | 19 abril | 2024
El PP pone en duda que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se enterase por la prensa de la investigación al exdiputado socialista canario Juan Bernando Fuentes Curbelo, presunto cabecilla de la trama Mediador, y quiere aprovechar la sesión de control al Gobierno del miércoles para preguntarle directamente en el Congreso.
El PP quiere conocer ese dato porque el PSOE sostiene que forzó a Fuentes Curbelo a dejar su escaño ese día, antes incluso de que trascendieran los detalles de la trama por la que fue detenido días después.
El caso de corrupción saltó a los medios de comunicación el 14 de febrero e inicialmente se informó de la detención de un exdirector de ganadería del gobierno canario, Taishet Fuentes, y del general retirado Francisco Javier Espinosa Navas, que estuvo al frente de la comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas.
En esas primeras informaciones se dijo que el juez instructor de Tenerife también estaba investigando al diputado Fuentes Curbelo, tío de Taishet y su predecesor en el cargo. Sin embargo, su detención no se produjo hasta una semana después, en el curso del registro de su domicilio en la isla de Fuerteventura.
Fuentes socialistas señalaron que, el mismo martes que se publicaron las primeras informaciones, la dirección federal del PSOE citó al exdiputado para comunicarle la apertura de un expediente de expulsión y exigirle la renuncia inmediata al escaño, una medida excepcional a la que Fuentes Curbelo se resistió, apelando a su presunción de inocencia, pero que acabó asumiendo.
Y horas después trascendió su renuncia al acta de diputado, cuando se sabía que estaba siendo investigado pero aún no habían salido los detalles que ahora se conocen sobre su papel clave en la trama, sus reuniones con empresarios en el Congreso y sus fiestas con droga y prostitutas.
Esta rápida reacción de la Ejecutiva Federal del PSOE sorprendió en filas populares y por ello la portavoz de Interior del PP, Ana Vázquez, y los diputados canarios del grupo popular ya pidieron saber mediante una pregunta escrita cuándo supo el ministro que había un diputado socialista investigado por corrupción.
Pese a la desconfianza de los populares, la vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, reiteró la “tolerancia cero” que tiene su partido con la corrupción, frente a una derecha, apostilló, que “coquetea constante” con los capitales.
“Puede ser que en las filas de un partido, de una institución, aparezca un garbanzo negro. Lo importante es cómo se actúa, cómo se reacciona, con qué rapidez y contundencia. Este partido, el PSOE, tiene tolerancia cero con la corrupción”, dijo Montero.
Aunque la dirigente socialista no hizo mención expresa al denominado caso Mediador, explicó que en su partido, cuando alguien está incorporado a alguna causa o situación de presunta irregularidad, se le expulsa.
