La última versión del proyecto político con el que Pedro Sánchez concurre a las primarias se distancia de la idea de impulsar la “unidad de acción con otras fuerzas” progresistas que contenía el documento original, lo que supone “reforzar la autonomía” del PSOE respecto a Podemos.
Así lo señalaron los coordinadores del proyecto “Por una nueva socialdemocracia”, José Félix Tezanos y Manuel Escudero, en la presentación del documento definitivo, que pasa de 168 a 245 propuestas, fruto de las 97.000 sugerencias que han recibido y que han canalizado más de 400 expertos organizados en grupos de trabajo. El texto mantiene la concepción “plurinacional” de España y la necesidad de “perfeccionar el reconocimiento del carácter plurinacional del Estado apuntado en el artículo 2 de la Constitución” que recogía el primer borrador.
Tezanos subrayó que el documento definitivo “enfatiza mucho la autonomía del proyecto socialista” y la “voluntad de los socialistas españoles de ser la fuerza de la izquierda que puede ofrecer una alternativa real de gobierno, sin paseos en un autobús que luego se estropea ni números de circo”. En el equipo de Sánchez reconocen que la idea de mano tendida y de trabajar codo con codo con Podemos que lleva meses trasladando el exsecretario general no ha sido “bien acogida” por la militancia socialista, máxime tras las últimas iniciativas de Pablo Iglesias con el “tramabús” y la moción de censura contra Rajoy. Por eso, matiza el apartado dedicado a la política de alianzas y, donde antes aludía a otras fuerzas políticas, ahora habla “sectores sociales”.
Alianza de progreso
El documento que el propio Sánchez presentó en febrero en el Círculo de Bellas Artes decía que el PSOE “impulsará una alianza de progreso” y que había que potenciarlas con los sindicatos, especialmente con UGT y CCOO, y “desarrollar la unidad de acción de todas las fuerzas que coincidan en la necesidad de desarrollar una democracia avanzada en lo político y en lo económico que haga progresar la justicia social”. Ahora señala que “para cambiar el modelo económico y social neoliberal será necesario potenciar las interlocuciones y las alianzas con las organizaciones de los trabajadores y con los sectores de la sociedad que impulsan políticas de progreso”, y subraya la importancia que deberán tener las relaciones del PSOE con los sindicatos y, en particular, con UGT.
Recoge que la nueva socialdemocracia que propugnan los “sanchistas” no tiene “ningún problema con el pluripartidismo”, si bien recalca que los socialistas no renuncian por ello a “vertebrar y liderar el cambio que exigen millones de progresistas”.