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jueves | 25 abril | 2024
Los Mossos d'Esquadra recuperaron el pasado mes de junio dos cuadros del pintor Salvador Dalí valorados en 300.000 euros ("Els Pagesos" y "Les sardanes de la festa major") que habían sido robados del domicilio de los propietarios, en la zona alta de Barcelona, en enero de 2022.
La operación policial para recuperar las obras supuso seis meses de investigación, vigilancias, detenciones y análisis de mensajes hasta dar con el trastero en el que los ladrones habían escondido los cuadros, que fueron devueltos a la familia en verano después del éxito policial.
El caso empezó con la sustracción de los dos cuadros durante el robo en un domicilio del distrito de Sarrià-Sant Gervasi de Barcelona, del que los ladrones se llevaron dinero, joyas y las dos obras en cuestión, que la familia propietaria valoró en un montante total, entre ambas, de 300.000 euros.
La labor inicial de investigación policial -análisis de muestras de ADN en el lugar del robo, revisión de cámaras de seguridad de locales colindantes a la casa robada y búsqueda de las obras en el mercado negro- no dio resultado.
Sin embargo, una persona terminó contactando con los Mossos para, a cambio de dinero, ofrecerles pistas sobre alguien que estaba intentando vender esos "Els Pagesos" y "Les sardanes de la festa major".
La Policía no aceptó el chantaje del presunto colaborador pero le empezó a investigar como encubridor del delito y a través de hacerle seguimientos llegaron a los autores del robo: tres hermanos de 50, 53 y 55 años que formaban una banda de ladrones de arte y que tenían antecedentes penales.
La investigación, ya con el radar puesto sobre esta banda, se centró en aquel momento en encontrar las obras, por lo que los agentes no debían precipitar la detención sin antes conocer el paradero de las mismas.
Pero la comunicación sigilosa entre estos no permitió dar con los cuadros: lo único que pudo saber la Policía mediante seguimientos e intervenciones telefónicas fue que las pinturas se estaban ofreciendo en el mercado negro y que hubo dos compradores interesados -un portugués y unos empresarios chinos- pero que ninguno terminó efectuando la compra.
"Buscamos las obras en la 'deep web' para ver si alguien las estaba vendiendo y no las encontramos. Normalmente quien roba arte trata de venderlo a marchantes ilegales que él mismo conoce, con los que se comunica a través de intermediarios y sin utilizar canales convencionales como llamadas telefónicas", ha explicado este viernes en rueda de prensa el sargento de los Mossos d'Esquadra José Luís González, jefe de la Unidad Central de delitos contra el Patrimonio.
En mayo de 2022, todavía sin conocer el escondite de las dos obras de Dalí, la Unidad Central de Delitos contra el Patrimonio de los Mossos se vio obligada a detener a los tres hermanos dado que preveían seguir cometiendo delitos del mismo estilo.
Sin embargo, la detención y el registro de los domicilios de los acusados supuso la incautación de otras obras de arte presuntamente robadas, además de ordenadores y móviles que contenían cientos de mensajes intercambiados entre los miembros de la banda y a los que la Policía no había tenido acceso.
Fue el análisis de estos mensajes el que reveló la dirección y la contraseña de un trastero en el que, el 18 de junio de 2022, los Mossos d'Esquadra encontraron las obras, en buen estado y empaquetadas con la misma lona con la que se las llevaron del domicilio asaltado.
La Policía autonómica no ha querido decir en qué municipio encontró el trastero, si bien ha precisado que se trata de uno cercano a Barcelona.
Los tres detenidos, que se habían especializado en robar arte en domicilios de la zona alta barcelonesa y a los que se atribuye siete robos más en casa habitada, se enfrentan ahora a un proceso penal por delitos contra el patrimonio y organización criminal.
Una vez se recuperaron los cuadros y antes de devolverlos a la familia propietaria, la Fundación Dalí hizo un proceso de autentificación mediante el cual certificó que ambas obras eran los originales de "Els Pagesos" y "Les sardanes de la festa major", dos pinturas que Dalí realizó en 1922 como encargo para ilustrar el libro "Les gràcies de l'Empordà" de Pere Corominas, que nunca se llegó a publicar.
"Es un Dalí que solo tiene 18 años, vinculado al novecentismo, más ingenuo, que se dedica a pintar escenas populares, como en los cuadros robados, en que representa fiestas de pueblo", ha explicado la directora de la Fundación Dalí, Montse Aguer.
