El Govern se inclina por aplazar tres meses las elecciones del 14-F

El Govern se inclina por aplazar tres meses las elecciones del 14-F
El vicepresidente del Govern, Pere Aragonés, y la consellera de la Presidencia, Meritxell Budó, durante la sesión del Parlamento catalán| quique garcía (efe)

El Govern planteará a los partidos la opción de aplazar las elecciones catalanas hasta mayo o junio si se determina que la actual evolución del Covid-19 no permite votar con seguridad el próximo 14 de febrero, una opción que todas las formaciones se abren a debatir excepto el PSC.

Los socialistas, que redefinieron el escenario electoral al designar como candidato al ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguran que no hay motivos para posponer los comicios en ausencia de un confinamiento domiciliario, y advierten de que, en cualquier caso, la decisión final corresponde a la Junta Electoral Central y no al gobierno catalán, porque las elecciones se convocaron automáticamente. “La legislación vigente no contempla la suspensión de urnas elecciones ya convocadas y que, de hecho, las elecciones han sido convocadas automáticamente y no por una decisión del Govern. Quien no ha convocado, no puede aplazar”, sostiene el PSC en un comunicado.

Fuentes del partido consultadas afirman que aún no han decidido si impugnarán un aplazamiento, que también rechazan los principales sindicatos y patronales de Cataluña.

 

Apoyo entre la oposición

La postura de los socialistas difiere de la expuesta por el resto de grupos en la sesión de la Diputación Permanente de ayer en el Parlamento.

Ciudadanos y la CUP fueron los que más abiertamente apostaron por buscar una nueva fecha para llamar a los catalanes a las urnas: “No me veo haciendo campaña mientras colapsan las UCI”, dijo el candidato naranja, Carlos Carrizosa.

También se inclinan por postergar las elecciones los comunes, que abogan por incorporar a los agentes sociales en la decisión final y exigen que se fije una fecha alternativa en seguida.

En esa misma línea se manifestó la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, que dijo ayer que “lo razonable y lo que dice el corazón y la cabeza es que deben celebrarse las elecciones catalanas cuando pase la tercera ola”, pues “lo importante es la salud”, y pese a que “nadie tiene más ganas” que ellos de un cambio en la Generalitat de Cataluña.

En una entrevista en TV3, la presidenta de Ciudadanos pidió un acuerdo político para poder celebrar las elecciones una vez pase la tercera ola, porque “ir a votar con seguridad es un derecho”.

Por su parte, el líder del PPC, Alejandro Fernández, esquivó la cuestión electoral durante su comparecencia en el Parlamento, fuentes de los populares explican que no se opondrán al aplazamiento si los expertos lo recomiendan para garantizar la seguridad.

 

Acusaciones de electoralismo

Durante su intervención, el dirigente de ERC Sergi Sabrià pidió “corresponsabilidad” al resto de partidos a la hora de resolver si hay que posponer las elecciones ante los pronósticos “poco optimistas” de la evolución del Covid-19, y acusó al PSC y a Illa de hacer “electoralismo” con su postura.

“Debe ser el único ministro de Sanidad que pone los intereses electorales de su partido por encima de los colectivos”, ironizó

Por último, el líder de JxCat en el Parlamento, Albert Batet, señaló que los socialistas catalanes tiene “prisa” en celebrar las elecciones para que su primer secretario, Miquel Iceta, pueda ser ministro y sacar rédito electoral.

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