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sábado | 20 abril | 2024
El compromiso de abordar la armonización fiscal de las autonomías en tributos como el de patrimonio, al que el Gobierno llegó con ERC dentro del acuerdo de los presupuestos, fue avalado por el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y abrió un nuevo frente con la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
El proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado sigue su trámite en el Congreso, pero la verdadera discusión política está fuera de la Cámara Baja un día después de conocerse que ERC había pactado con el Ejecutivo acabar con lo que Gabriel Rufián llamó el “dumping fiscal” de Madrid, región que calificó de “paraíso fiscal” al bonificar estos tributos.
La peor pesadilla
Un acuerdo al que Díaz Ayuso ya respondió con rotundidad. Ha prometido que será “la peor pesadilla” de quien quiera “tocarle los bolsillos al contribuyente madrileño para pagarle la fiesta y la corruptela al independentismo”.
Ayer, Pedro Sánchez comparecía en Palma tras la cumbre hispano-italiana y dejó clara su posición. Defendió lo acordado con Esquerra, porque considera que la armonización fiscal “se tiene que producir en determinados impuestos” si se quiere “garantizar algo en lo que puede estar de acuerdo todo el mundo, incluso la señora Ayuso”, como es “la igualdad de oportunidades de todos los ciudadanos vivan donde vivan”.
Además consideró que acabar con el “dumping” (competencia desleal) fiscal no es un debate ideológico, porque hay otros presidentes autonómicos del PP que opinan también que hay “problemas en nuestro sistema fiscal”.
La dirección de ERC refrendó ayer a mediodía el acuerdo presupuestario. El texto incluye la creación de un grupo de trabajo para abordar la reforma del impuesto sobre el patrimonio y que apunta que el “establecimiento de límites mínimos y/o máximos de gravamen efectivo puede evitar situaciones de competencia fiscal a la baja”. Es decir, el “dumping” que denuncia Esquerra.
Sánchez, también recalcó el hecho de que las cuentas vayan a salir adelante con “una mayoría amplia y plural”. Porque los presupuestos cuentan ya con los votos de los partidos del Gobierno de coalición así como los de ERC, PNV y hoy se confirmará el apoyo de Bildu cuando sus bases, previsiblemente, lo refrenden.
A esos 179 escaños el Ejecutivo podrá añadir algunos más como el de Compromís, que confirmó su sí a las cuentas tras pactar inversiones para la Comunidad Valenciana, entre ellas partidas para el Palau de la Música o el doble del presupuesto inicial para el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), además de 65 millones hasta el 2024 para la construcción de la línea Aeropuerto de Alicante-Elche.
Más País también anunció que sigue trabajando por dar un sí definitivo al Presupuesto y destacó su aportación con enmiendas para el incremento de partidas para frenar el cambio climático o impulsar al talento científico.
Incluso el diputado de BNG Néstor Rego, que solicitó la devolución del Presupuesto, se mostó ayer “en plena disposición” a apoyar las cuentas siempre que incorporen sus propuestas.
No obstante, de todos los partidos que van a apoyar los presupuestos ERC se llevó ayer la mejor parte, según los nuevos detalles que se han conocido del acuerdo.
Así, según anunciaron Rufián y el vicepresidente del Govern, Pere Aragonés, Cataluña recibirá en total más de 2.300 millones de euros en inversiones y transferencias de capital.
