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jueves | 25 abril | 2024
El pleno del Parlament aprobó los presupuestos de la Generalitat de 2023 con los votos a favor de ERC, PSC y los comuns y el voto en contra de Junts, la CUP, Vox, el PP y Cs, tras meses de negociaciones entre los grupos. El resultado de la votación pone de manifiesto la ruptura del frente independentista.
Estos presupuestos, con un gasto histórico de 41.025 millones, son los segundos del president, Pere Aragonés, y entrarán en vigor con más de dos meses de retraso tras una tramitación exprés de 37 días.
Las cuentas incrementan en un 8% el indicador a partir del que se reciben prestaciones sociales, incorporan un incremento de 1.284 millones en el presupuesto de salud y destinan 180 millones a un plan para el autoconsumo, sin grandes cambios fiscales.
Con un gasto total de un 41.025 millones de euros, suponen un incremento de 2.885 millones (7,6%) respecto a las cuentas de 2022, mientras que la previsión de ingresos no financieros y no finalistas es de 31.408 millones de euros, 4.152 más (5,2%).
Los Presupuestos han quedado aprobados en el pleno extraordinario con 73 votos a favor –de ERC, PSC y los comuns– y 57 votos en contra –de Junts, CUP, Cs, PP, Vox y el diputado no adscrito Antonio Gallego–.
Al terminar la votación, Aragonés ha estrechado la mano de la consellera de Economía y Hacienda, Natália Mas, mientras los diputados de los grupos que han apoyado las cuentas aplaudían en pie en el hemiciclo.
El líder del PSC, Salvador Illa, se dirigió a la bancada del Govern para estrechar la mano de Aragonés y Mas; luego, Aragonés ha hecho lo propio con la líder de los comuns, Jéssica Albiach, a la que Illa también ha saludado poco después.
Aragonés tomó entonces la palabra para agradecer a PSC y comuns su apoyo a las cuentas, y aseguró que mantiene la mano tendida a los grupos con los que no lograron pactar, en referencia a Junts y la CUP. “En la ejecución de los Presupuestos y el resto de políticas encontraremos espacio para ponernos de acuerdo”, aventuró el President.
Mientras, el líder parlamentario de JxCat, Albert Batet, reprochó al president que no haya tenido “en ningún momento” la “mano tendida” hacia su formación para aprobar los presupuestos de 2023 y acusó al republicano de haber roto “la mayoría independentista” al elegir “la confortabilidad autonómica”.
Así lo dijo en el último turno de intervención en el Parlament durante el debate. “Le invito a hacer una reflexión: ¿Cómo puede ser más fácil pactar con el PSC y los comunes que con la mayoría independentista que permitió su investidura, con la mayoría independentista que permitió el 1 de octubre?”, se preguntó.
Para Batet, la aprobación de los presupuestos con esta mayoría constituye “una anomalía”, un “hecho sin precedentes en el Parlament” que es consecuencia de que Aragonés “no haya hecho ningún esfuerzo para mantener la mayoría independentista”.
