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viernes | 19 abril | 2024
La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, calificó de “importantísimo” que Alemania se haya sumado al corredor europeo del hidrógeno impulsado por España y Francia, que ayudará a desvincular a la UE del petróleo y el gas ruso. “Desde el punto de vista geopolítico, de interconexiones y de la apuesta tecnológica es importantísima esa señal de Alemania, que implica participar en toda la estructura de gobernazanza y en la financiación de esa infraestructura”, subrayó Ribera.
La vicepresidenta tercera resaltó que este proyecto ejemplifica algo que España viene reivindicando: que las interconexiones no pueden ser vistas solo como un asunto bilateral entre dos países que poseen una infraestructura, sino como una vía para reforzar las interconexiones, para “construir Europa”. “Estamos diseñando algo que tiene un recorrido por delante, pero que será una de las grandes aportaciones para descarbonizar procesos industriales”, enfatizó Ribera, quien remarcó además el objetivo de “dar solvencia a las energías renovables con energías que puedan almacenarse”.
Preguntada por el paquete de medidas adoptado por la UE para reducir la dependencia de los combustibles rusos, Teresa Ribera comentó el “esfuerzo espectacular y la señal enormemente positiva” que supone cuando Europa reacciona unida. Así, detalló que Europa pasó de depender en más del 60% de los combustibles rusos a aproximadamente el 7% del gas y prácticamente nada del petróleo y carbón.
“Nos hace pensar por qué es inteligente dejar de depender de esos combustibles, y además la transición energética ofrece nuevas oportunidades, más seguridad y menos dependencia. Conviviremos todavía con esos combustibles, pero cuanto más rápido actuemos, más autonomía estratégica ganaremos”, indicó.
Respecto a si estas medidas protegerán a los ciudadanos europeos en el próximo invierno, la vicepresidenta se mostró prudente, dado que todavía no se conoce con certeza qué va a ocurrir en el futuro próximo. También dejó claro que el suministro español “está absolutamente garantizado”, pero puede haber tensiones en los precios si se dispara la demanda, por lo que insistió en hacer un “uso inteligente” de la energía y dejar de importar gas y petróleo.
