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jueves | 18 abril | 2024
El ministro de Economía y Competitividad en funciones, Luis de Guindos, insistió ayer en que “no va a haber multa” de la UE a España por haber inclumplido el objetivo de déficit público en 2015, al cerrar el año con un saldo negativo del 5 por ciento, frente al 4,2% previsto. “Estoy convencido”, aseveró.
De Guindos explicó que ha mantenido “contactos” con representantes de diferentes gobiernos europeos, incluidos los alemanes, y que la conclusión es que “están en contra” de una multa a España. “Hemos hecho un esfuerzo importantísimo de reducción del déficit. Somos la economía que más crece, con mucho, en la UE. España es un ejemplo de reformas y de consolidación fiscal”, dijo.
Además, indicó que es en este contexto en el que hay que enmarcar la política de reducción de impuestos con la que quiere continuar el Gobierno en funciones si el PP vence en las elecciones generales del día 26.
Según argumentó, la reducción del IRPF en 2015 ha tenido un efecto positivo sobre el empleo, que se ha incrementado en más de 500.000 ocupados durante los últimos doce meses, con una reducción en paralelo del paro de casi 650.000 personas. Así, Guindos aseguró que la rebaja de impuestos “está detrás de esta buena evolución del empleo”, e insistió una vez más en que la política fiscal es un “instrumento” para compatibilizar la reducción del déficit, “que se va a producir”, con el crecimiento y la creación de empleo.
“Hemos proyectado que el déficit esté en el 1,5% del PIB en 2019, claramente por debajo del 3%, y eso permitirá que los impuestos se sigan reduciendo en España, no solo para aumentar la renta disponible, sino también para mejorar el mercado laboral”, apostilló.
Por otro lado, De Guindos afirmó que España debe mantener el ritmo de crecimiento y de creación de empleo para evitar volver a la misma situación de 2012, cuando era el “principal riesgo” para la economía mundial. De Guindos desveló que hace cuatro años participó en una reunión “bastarte restringida” en la asamblea del Fondo Monetario Internacional (FMI) en la que se analizó cuál era el principal riesgo para la economía mundial, siendo España la respuesta. “Yo lógicamente defendí que era una economía competitiva, que tenía una burbuja de crédito y que se podía superar. Solamente un año después, España empezó a crecer y un año y medio después a crear empleo, y hoy somos los que más crecemos”, dijo.
Insistió en que esta es la línea que hay que seguir para evitar así que España se vea de nuevo en la situación que tuvo que vivir en abril de 2012.
