¿Cómo evitar las comisiones de tu cuenta bancaria?

¿Cómo evitar las comisiones de tu cuenta bancaria?

Las comisiones bancarias son el dinero que te cobran los bancos por prestar sus servicios. En muchas entidades los clientes tienen que pagar por el mantenimiento de una cuenta corriente, costes por transferencias, por tener una tarjeta de crédito o débito, por no tener un ingreso mínimo, sacar dinero del cajero, por la contratación de una hipoteca o invertir en acciones… En total, todo esto puede llegar a sumar más de 240 euros anuales.

 

Lo bueno es que es posible encontrar entidades bancarias, sobre todo de banca digital, que no tienen gastos asociados de ningún tipo. Las mejores cuentas sin comisiones ofrecen una serie de opciones que suelen resultar muy interesantes.

Al ser en su mayoría online, las entidades se ahorran muchos costes, por lo que se pueden permitir ofrecer distintos servicios sin gastos. Para muchos clientes supone un problema el tener que aprender a operar a través de internet o la aplicación, pero lo cierto es que el sector financiero lleva unos años apostando por la máxima digitalización de sus servicios. Lo cierto es que en este momento, más del 80% de la población española de entre 18 a 65 años utiliza algún servicio financiero desde su móvil.

Por su parte, los bancos pueden cobrar lo que quieran por sus servicios, ya que no existe una ley que lo regule. El Banco de España no puede determinar el importe de estos costes, sólo en casos muy concretos sí existe una limitación como por ejemplo,  las comisiones por amortización de préstamos e hipotecas.

Es importante conocer los derechos como consumidor. En ningún caso el banco puede cobrar una comisión cuando realiza un servicio si el cliente no lo ha autorizado. Tampoco pueden cobrar comisiones por administración o mantenimiento en cuentas inactivas.

Todas las entidades tienen la obligación de poner a disposición de sus clientes información actualizada de las comisiones habituales que se perciben por cada servicio que prestan, así como los gastos repercutidos en dichos servicios y la periodicidad con la que se aplican.

Por supuesto, esta información debe estar disponible en cualquier momento y de forma gratuita para los clientes.

 

Vincúlate con el banco

Los pagos de comisiones es algo que no agrada a ningún consumidor, pero en el caso de que estés interesado en los servicios de un determinado banco, la mayoría de entidades eliminan las comisiones más habituales si el cliente asume una serie de condiciones.

Lo más frecuente que suelen recomendar para evitarlas es domiciliar recibos, una nómina o una pensión en la cuenta que solicites, usar tarjetas asociadas o contratar productos adicionales que comercializan como fondos de inversión o seguros.

 

Cambia de tipo de cuenta

En muchos casos, hay determinadas cuentas, sobre todo las que se usan para ahorrar, por las que el banco suele cobrar comisiones por no tener una cuenta, nómina o pensión asociadas. También puede ser que pidan que una cuenta tenga siempre una cantidad mínima y al no cumplirlo se cobre una comisión. Lo más recomendable es preguntar siempre todos estos aspectos para no llevarse ninguna sorpresa.

 

Intenta negociar las comisiones con tu gestor

Otra de las opciones para evadir los costes que impone un banco es negociar con el gestor que te asignan para que puedas ahorrarte lo máximo posible. En muchos casos, según los servicios que contrates o el dinero que se mantenga en la cuenta pueden llegar a eliminarlas.

 

Cámbiate a un banco sin comisiones

Por supuesto, en todo momento está la alternativa de elegir un banco en el que ofrezcan servicios sin ningún tipo de comisión. Existen distintas entidades que dan condiciones muy interesantes y que merece la pena contratar.

¿Cómo evitar las comisiones de tu cuenta bancaria?

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