11º-14º
jueves | 25 abril | 2024
“El año pasado hubo el runrún de los centros laterales, este de las transiciones, al final te tienen que atacar de alguna manera”, admitió Borja Jiménez, durante su comparecencia de prensa en el Estadio Romano, tras el partido ante el Mérida.
El dato
Los locales llegaron a defender hasta con una línea de ocho
Un problema que sufrieron los blanquiazules ante un rival que aún no ha puntuado, pero que fue capaz de ganarle las espaldas a la zaga en muchos momentos del choque.
En una primera parte en la que solo un disparo de Alberto Quiles, en el tramo final, justificó la presencia ofensiva del Depor, los de Juamna Barrero supieron buscarle las costuras al Depor, tanto por el centro como por las bandas y todo gracias a las muchas pérdidas de balón de los herculinos, sobre todo en el primer acto.
Viñuela y Artiles por las alas llevaron el peligro, mientras que Copete dispuso de algunas opciones, pero los problemas en el último pase y en la definición frustaron las opciones de un equipo valiente, pero al que se le mojaba la pólvora cuando llegaba arriba.
“Cuando robábamos teníamos opciones de contragolpear, con Artiles, Copete, con Viñuela, con Sandoval y hubo ciertas situaciones en las que hemos generado peligro. Todo genial pero en ese último cuarto tenemos que afinar ese ultimo pase, ese centro, ese remate...”, se lamentó Juanma Barrero, el preparador del Mérida, durante su comparecencia de prensa.
El detalle
Viñuela y Artiles llevaron el peligro de los extremeños por las bandas
A pesar de que Borja admitió que les sacaron “muchas transiciones, casi todas las tuvimos controladas, menos la de la doble amarilla (comentó en alusión a la jugada en la que fueron amonestados Roberto Olabe y Jaime Sánchez)”.
Aunque el oponente no consiguió definir arriba, fue preocupante la facilidad con la que llegaban a los dominios del Deportivo, que adoleció de problemas en el repliegue. Y eso a pesar de que los locales llegaron a defender hasta con una línea de ocho en campo propio, lo que no les impedía robar, que corriesen sus extremos y que no siempre estuviese la zaga bien posicionada.
El Deportivo, que en la segunda jornada ante la Linense (primera para los blanquiazules) sufrió un gol a balón parado, se aprovechó en esta ocasión de la estrategia para batir al Mérida, gracias a un tanto de Raúl Carnero. Siguen los contratiempos en esa parcela. pero los problemas en las transiciones suponen un nuevo runrún para Borja Jiménez.
JUGANDO CON EL RESULTADO |
| “La sensación es que el año pasado este partido se nos habría escapado y me voy contento por eso”, argumentó Borja en su comparecencia de prensa postchoque. El Deportivo no dejó escapar los primeros tres puntos a domicilio, en un duelo en el que primó su efectividad por encima de su juego. Máxima eficacia, sin apenas disparos entre los tres palos, pero con la capacidad suficiente para aprovechar sus pocas opciones para batir a Montoya. Los blanquiazules supieron jugar con el marcador para no lanzarse de lleno a por el segundo tanto, el de la tranquilidad y no pasaron demasiados apuros, salvo en la falta frontal señalada en el tramo final, ante un equipo que lo intentó hasta el último minuto del añadido. En la memoria de Borja seguramente estaban triunfos que los coruñeses dejaron volar, como la derrota ante Unionistas en el Reina Sofía (2-1), la sufrida ante el Real Unión (2-1) o, quizá la más dolorosa, la padecida con el Celta B en Balaídos (2-1), de la que tratarán de resacirse el próximo domingo día 25 a las doce del mediodía. |
