Tampoco habrá fútbol este domingo a las 20.45, al igual que pasó en Riazor este viernes. El ayuntamiento de Vigo ha decidido suspender el partido entre el Celta y el Real Madrid que se iba a disputar en la noche olívica. Han volado cuarenta metros de cubierta en una de las gradas y es imposible de reparar en estos momentos. Los daños no llegan a lo ocurrido en Riazor, pero es motivo suficiente para salvaguardar la integridad de seguidores y profesionales.