Reportaje | Un huracán limeño llamado Pamela Rodríguez

Reportaje | Un huracán limeño llamado Pamela Rodríguez
Rodríguez posa ante el mural del restaurante Mardi Gras Cuisine&Music | CARLOTA BLANCO

Con 14 años estaba fichada por Sony y era la voz de reconocidas campañas en su país. Ha estado nominada a dos Grammy latinos y es una auténtica celebridad en Perú, pero en 2020 dio un giro a su vida y viajó de Lima a A Coruña para empezar de cero. La cantante Pamela Rodríguez ha lanzado esta semana el EP ‘Reboot’ con su banda, Los Pilotos –fundada por Banin y Florent de Los Planetas–, y mantiene su proyecto musical en solitario, con el que actuará el día 10 en la plaza José Sellier, dentro del ciclo de conciertos Km.C de Estrella Galicia.


“Los Planetas son una banda de culto en toda América Latina. Imagina lo que fue para mí que me escribiesen”, dice la artista, que fue invitada por los exPlanetas a colaborar en el trabajo ‘Alianza Atlántica’ y a raíz de ello acabó como voz de Los Pilotos.

 

“Obrera” de la música

Rodríguez, que también es sobrina de Mario Vargas Llosa, es un huracán, siempre en movimiento: “Soy una curranta, una obrera de la música. Al llegar a la ciudad tuve una lección de humildad porque nadie me conocía, y al poco me ofrecieron cantar en Los Pilotos. El universo siempre nos sostiene”, dice.


El EP ‘Reboot’, apunta la cantante, es una oda a la rebeldía, con “buenas canciones, contundentes pero también para bailar, porque ya vivimos tiempos demasiado densos”. Pronto lanzará su propio trabajo, ‘Meigas’, totalmente influenciado por el imaginario gallego: “Vengo de un país muy místico y a mí me encanta todo eso”.  


La cantante afirma que esta tierra la ha transformado y con Guadi Galego sacará ‘Terra das femias’, una canción dedicada a sus dos hijas en la que se estrena con el gallego. También abrirá un espacio creativo en la calle del Orzán con Ánxela Baltar, de Bala. “Aquí la vida es simple. El abanico de cosas que ofrece Galicia es algo que los que viven aquí desde siempre no valoran. El aire que respiras, sin ir más lejos”, concluye. 

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