Picasso será el centro de su museo de Málaga, pero acogerá a artistas a los que influyó

El nuevo director artístico del Museo Picasso de Málaga, Miguel López-Remiro, trabajará con una idea de "centralidad" del artista en esta institución, que sin embargo también ofrecerá "hospitalidad" a otros artistas que "se sienten afectados" por el creador malagueño.

En su presentación este viernes como director artístico, el navarro López-Remiro ha avanzado que en las futuras exposiciones temporales se "recogerá" esa conexión entre Picasso y otros artistas y se pondrá "en diálogo".

Ha incidido además en la capacidad del Museo de convertirse en "una plaza pública de diálogo" y "un instrumento educativo al servicio de la sociedad" que no debe olvidar "nunca su misión y su objetivo de trazar una voz investigadora en torno a Picasso".

En este papel que busca para el Museo como "campo de entrenamiento del futuro", ha citado el ejemplo del Museo Guggenheim de Bilbao, del que fue subdirector curatorial.

"Hay una generación Guggenheim en Bilbao, a la que pertenezco", ha dicho López-Remiro, que pudo ver a destacados artistas internacionales a pocos kilómetros de donde cursaba sus estudios universitarios, y que considera que este Museo "también ha hecho que haya una generación Picasso en Málaga".

Ha recordado la figura de Christine Ruiz-Picasso, nuera del artista y "persona clave" para la existencia del museo de Málaga, porque "nunca olvidó el deseo que Picasso le manifestó a su hijo Paul y a ella de estar en su ciudad natal".

Para ello, "en 1998 donó, con el apoyo expreso de su hijo Bernard, la mayor parte de su colección personal, de casi todos los periodos, materiales y técnicas", ha recordado el director, que asumió el cargo el pasado 1 de enero tras ser seleccionado en el concurso internacional convocado al efecto.

Por su parte, Bernard Ruiz-Picasso, nieto del artista y presidente del consejo ejecutivo de la Fundación del Museo, ha recordado que López-Remiro llega a la dirección artística después de haber concluido 2023 "celebrando a Picasso a través de un simposio en la sede de la UNESCO en París".

Dicho simposio ha culminado la conmemoración de los 50 años del fallecimiento del artista, y Bernard está "muy feliz" por la celebración de "casi cincuenta muestras" a lo largo del año pasado con las que se ha "celebrado a Picasso de una manera muy abierta".

Según el nieto del artista, ha cambiado en los últimos años el enfoque del estudio de la historia del arte "porque la gente que trabaja en los museos hacen un esfuerzo para observar el siglo XX con más distancia".

"Hay menos cercanía, menos gente ha conocido a mi abuelo y muy pocos han conocido por ejemplo a Matisse. Esta distancia es una responsabilidad, pero también da más libertad", ha añadido Bernard.