12º-17º
martes | 14 mayo | 2024
El anteproyecto de presupuesto del Gobierno municipal no incluye los fondos necesarios para acometer las reformas de los mercados de Santa Lucía y Monte Alto, ya que en ambos casos las partidas no alcanzan los 100.000 euros.
El documento presupuestario que el Ayuntamiento pretende que cuente con el apoyo de la oposición para que se apruebe en el pleno incluye partidas para ambos proyectos, pero en cualquier caso son insuficientes para acometer las obras.
En el caso del mercado de Santa Lucía existen algo más de 36.000 euros reservados, una cantidad que podría ser utilizada para contratar acciones previas a la rehabilitación de la plaza de abastos, pero no para comenzar con los trabajos. La situación sería diferente el próximo año, para cuando se consignarían 5 millones de euros, un importe que sí permitiría que comenzase la renovación.
Los fondos reservados por el Ayuntamiento para la reforma del mercado dejan claro que la obra no comenzará este año, por lo que los vecinos, comerciantes y usuarios de este espacio tendrán que seguir a la espera de la renovación de un punto que esperan que sirva para revitalizar el barrio.
Ampliación
Además del dinero que el Gobierno local tiene previsto reservar para este espacio, recientemente se conoció que desde María Pita habían ampliado en cuatro meses el plazo que la adjudicataria de la reforma tiene para la redacción del proyecto.
El motivo es que el arquitecto Manuel Gallego Jorreto, quien también ideó la actual infraestructura, incluya el centro cívico que el Gobierno municipal pretende construir después de que no hubiese acuerdo con la Xunta para que junto al mercado hubiese un centro de salud.
De hecho la polémica en torno al ambulatorio todavía continúa, ya que el Ayuntamiento no atenderá la petición aprobada casi de forma unánime en el Parlamento pidiendo que ceda espacios en este lugar para que la Consellería de Sanidade pueda construir un ambulatorio, reclamación también de vecinos y comerciantes del barrio.
En las cuentas de este año que el Gobierno local quiere que se aprueben con el apoyo de la oposición, principalmente del PSOE, existe algo más de dinero para el mercado de Monte Alto, pero tampoco es suficiente para acometer la obra.
En este caso la cuantía supera los 96.000 euros, pero como en el caso del mercado de Santa Lucía, la inversión grande se reserva para el año que viene. En este caso son 3,5 millones de euros los que se consignan para 2020.
Para este proyecto se llevó a cabo un concurso de ideas, en el que se presentaron 72 propuestas y cuyo ganador fue anunciado en mayo de 2017. Catorce meses después se adjudicó al ganador del concurso la redacción del proyecto de ejecución de la reforma de la plaza, mercado y escuela infantil de Monte Alto, siendo la firma de dicho contrato el pasado 27 de agosto.
Desde entonces el arquitecto contaba con un plazo de tres meses que venció en los últimos días de noviembre, pero desde el Gobierno local no se comunicó ninguna novedad ni se ofrecieron fechas para llevar a cabo los trabajos.
La reforma de ambos espacios eran actuaciones en las que se trabaja desde el anterior mandato, pero lo cierto es que recién iniciado el 2019 todavía no comenzaron los trabajos en ninguno de los dos espacios ni lo hará a lo largo de este año.
Además de terminar las redacciones de los proyectos, ambas intervenciones tienen que superar diversos trámites administrativos previos y períodos de alegaciones.
Esta situación se alargará durante meses y la celebración de las elecciones municipales en mayo podría afectar también a los proyectos en caso de que haya un cambio en María Pita.
Mientras la reforma de los mercados de Santa Lucía y Monte Alto parece una cuestión de futuro, la situación en el caso de la plaza de abastos de Adormideras se presenta más halagüeña.
En el proyecto de presupuesto de este año el Gobierno local incluye una partida de más de un millón de euros, por lo que se prevé que las obras puedan comenzar a lo largo de este ejercicio ya que en el momento de su presentación, en julio de 2017, se valoró la intervención en 1,4 millones de euros.
Proyecto
El proyecto contempla la renovación de los propios puestos y una reconfiguración de la plaza de abastos, que pasará a estar orientada hacia el exterior.
La planta baja estará distribuida en forma de anillo cerrado por paredes de vidrio, alrededor del cual habrá una zona de paso con una serie de bancos para realizar actividades o ventas puntuales. En la zona central se habilitará un espacio con cocina que permita actividades relacionadas con la gastronomía y en la planta superior se prevé un espacio donde poder situar un servicio de abastecimiento complementario a la actividad de los placeros.
