Los okupas de la Comandancia usan como dianas fotografías del alcalde y de los concejales

La postura de los okupas de la Comandancia de Obras respecto al proceso de desalojo siempre ha sido de rechazo, pero nunca este rechazo ha sido tan explícito como ayer, cuando los antisistema lanzaron estrellas arrojadizas (un arma japonesa) contra los retratos de varios responsables municipales. Uno de ellos impactó en la frente del regidor, Xulio Ferreiro. “Mareante cazado” se podía leer bajo la imagen colgada en las redes sociales.

En el mismo panel se encontraban varios miembros del Gobierno local conocidos por haber sido antiguos okupas: el concejal de Culturas, José Manuel Sande; el de Regeneración Urbana, Xio Varela; la de Participación Ciudadana, Claudia Delso, y de Seguridad Ciudadana, Rocío Fraga. En el mismo muro se encontraban la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, el de Santiago, Martiño Noriega, y el de Zaragoza, Pedro Satisteve.

Contra el “cambio”
Esta prueba de puntería se realizó durante la celebración en la Comandancia de Obras o Centro Social Okupado (CSO) A Insumisa, como lo denominan ellos, de unas jornadas en defensa “dos espazos liberados”, un acto al que fueron invitados integrantes de otros CSO: Escarnio e maldizer (Santiago), Kike Mur (Zaragoza) o La Dragona (Madrid). Todos ellos tienen problemas o han sido cerrados, en el caso de Santiago, por “gobiernos del cambio”, lo que explica por qué sus fotografías figuraban en la pared.
Los okupas consideran que el Gobierno de la Marea Atlántica está ejerciendo represión contra los movimientos y centros sociales que “loitan por crear un tecido social dende abaixo de maneira autónoma e autoxestionada”. Con las jornadas de ayer, los antisistema pretenden ayudar a que se visibilicen estos espacios, y tejer lazos para aprender de experiencias comunes.

Proceso de desalojo
El proceso de desalojo se inició el lunes de la semana pasada con la aprobación en Junta de Gobierno de la incoación del expediente de recuperación posesoria de la Comandancia de Obras (es decir, el desalojo). Al día siguiente, la Policía Local trató de entregar a los okupas de la Comandancia de Obras la notificación de desalojo sin éxito. El alcalde advirtió de que si continúan sin abrir las puertas, se les notificará por edicto, pero añadió que tiene “aberta a porta para que se poida chegar a unha solución consensuada”.
Los okupas celebran asambleas todos los martes, en las que ratifican la decisión alcanzada en anteriores reuniones: la de resistirse al desalojo. Después de la notificación, se abre un expediente, se entra en el plazo alegaciones de la resolución para el desalojo del inmueble y transcurrido el plazo, el siguiente paso sería la ejecución, lo que podría darse en menos de dos meses.