Los okupas de la Comandancia buscan apoyos entre los hosteleros de la zona

Los okupas de la Comandancia buscan apoyos entre los hosteleros de la zona
Los okupas colgaron en la fachada de la Comandancia fotos con todo lo que han hecho desde noviembre de 2016 con “0 euros de cartos públicos” | quintana

A medida que pasan los días, el desalojo de la Comandancia de Obras se hace más apremiante para que se puedan acometer las obras subvencionadas por Fomento y no perder así una inversión de 1,3 millones de euros. El Ayuntamiento insiste en que busca una salida dialogada, pero los okupas de lo que denominan el Centro Social Okupado (CSO) A Insumisa no parecen muy por la labor. En cambio, los antisistema sí parecen haberse puesto en contacto con muchos de los negocios cercanos para pedirles su apoyo. En un comunicado en las redes sociales, A Insumisa cita a diez locales.
La mayoría son bares de Orillamar. Los okupas tratan de desarmar así uno de los argumentos de sus detractores: que mantienen en el interior del antiguo complejo militar una barra donde sirven bebidas alcohólicas sin la preceptiva licencia y cuyas ganancias reinvierten en el CSO. Aseguran que “os establecementos abaixo mencionados non ven competencia nin perigo para a súa actividade”, aunque la lista incluye locales que no son de hostelería, como por ejemplo una librería y una tienda de ultramarinos.

Un comunicado “oficial”
Precisamente el viernes, el alcalde, Xulio Ferreiro, se aferraba al hecho de que los okupas no habían emitido un comunicado oficial “dentro da oficialidade que isto poida ter”, para no dar por terminada la fase de diálogo y comenzar con los apercibimientos. En el comunicado hecho público ayer en las redes sociales, los okupas proclaman que lo que hacen (teatro, danza, conciertos...) solo se puede hacer en “espazos liberados sen censura”. “E non pedimos máis; nin un só euro da Administración porque non cremos posible manter actividades liberadoras e críticas pactando onde ou como. Negámonos a acatar decisións corruptas do Estado, autonomía, Deputación ou Concello correspondente”, declaran.
Los comerciantes no son los únicos cuyo apoyo ha recabado A Insumisa, que también ha colgado en las redes sociales un comunicado de Proxecto Cárcere, en el que aseguraba que la desaparición del CSO sería “un golpe a este ecosistema de espazos comús que é positivo”. Proxecto Cárcere es la asociación a la que el Ayuntamiento concedió la gestión de la cárcel provincial.
Otros integrantes de ese ecosistema, como el centro social A Comuna, en Monte Alto, también han expresado su rechazo al desalojo de la Comandancia, cuyos okupas organizaron una manifestación el sábado en el Obelisco, a la que acudieron docenas de personas. Anteriormente, tras una reunión en la Ciudad Vieja, llenaron con pintadas los alrededores del palacio municipal en las que se podía leer “A Insumisa non se merca”.

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