La celebración del Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil pasó ayer por una jornada en la que las historias saltaron al campo de juego a través de cuentacuentos y una campaña de “bookcrossing” en la biblioteca González Garcés. De esta forma, los curiosos pudieron hacerse con un título en el hall del centro e introducirse en el universo de dejar libros olvidados a propósito. La encargada de la sala dedicada al público infantil, Elena Pazos, explicaba que con esta iniciativa de los colectivos Gálix y Oepli se pretende que los pequeños descubran otra forma de devorar volúmenes sin la necesidad de tener un carné de socio. De forma libre, uno puede liberar novelas en el punto que desee o en uno oficial o bien crear una zona oficial en casa con la disposición de un stand.
Además, las bibliotecas municipales se sumaban a la efeméride con exposiciones en O Castrillón, Durán Loriga, Monte Alto y Los Rosales. En ellas, los usuarios más jóvenes pudieron embarcarse en historias premiadas y con dedicatorias de sus propios autores. En aventuras. Para conocer a Andersen y finalizar con más magia en un cuentacuentos en O Castrillón.