La creación como vivero de símbolos

La creación como vivero de símbolos

Santiago Talavera pensó en un retablo contemporáneo para plasmar la decadencia de la sociedad actual. Fue así como el joven artista depuró la idea sobre un estadio de fútbol en ruinas y vacío pero con la huella impresa del hombre en forma de restos como si allí se lidiara la última batalla por la supervivencia.

En su cuadro, las gradas están pobladas por vegetales en vez de por personas. Plantas que simbolizan la reconquista de su propio espacio antes de que la humanidad pusiese sus zarpas sobre el suelo virgen. El primer premio de la Mostra Internacional de Arte Gas Natural Fenosa la tituló “Desde el vomitorio” haciendo alusión al pueblo romano, el primero que tuvo conciencia de su fragilidad, en esa búsqueda de la reflexión a modo de guiños. Es así como el premiado aludió a Noé y grafiteó el nombre de “arca” en una bancada como vía de escape ante una situación que ya no tiene vuelta atrás. Sobre el papel, experimentó con grafito, acuarela, tinta china y todo tipo de collages.

el primer premio plasma la decadencia de la sociedad en un estadio de fútbol

Con todas estas técnicas, jugó a mezclar realidades. Su creación flota ahora en medio de otras 56, donde se puede ver una segunda galardonada, que descansa en vitrina. Se trata de la pieza del vigués Olmo Cuña, que no ofrece nuevas imágenes a la mirada porque, dice, está saturada de información. Su propuesta es un conjunto de pequeñas reproducciones de reproducciones de originales. Esto es, el artista hace réplicas de piezas clásicas que aparecen en los libros de arte.

Justo en la lámina en blanco que los editores dejan a la izquierda y siempre que la celulosa deje empapar bien la pintura. Él reinterpreta Matisses y De Chiricos a partir de las impresiones de grandes tomos, que suavizan el color primigenio. Apunta el joven que las composiciones están mucho más contrastadas pero que, en realidad, su bagaje cultural se debe a estas grandes enciclopedias. O a internet. Por eso, apuesta por lo ancestral en contraposición a lo industrial que todo lo engulle. Cuña agradecía ayer la distinción porque esto le permitirá profundizar sobre la idea y trabajar de forma independiente por un tiempo.

Por último, el certamen quiso situar como tercera en el podium a la fotografía de Javier Núñez, en un teatro lisboeta donde el creador optó por dar un giro de 180 grados a los actores para colocarlos de espaldas a los espectadores. De este modo, el público es igual de protagonista y también él, que está y no está porque el pie de foto hace que intervenga en la composición y que la instantánea gane en perspectivas.

Todo esto surgió a raíz de un anuncio en la prensa en el que Núñez invitaba a participar en la imagen a todos los conocidos de los actores. La originalidad del proyecto convencía al tribunal de especialistas que ayer otorgaba los galardones. En un acto que estuvo presidido por el conselleiro de Cultura, Jesús Vázquez, y el alcalde Carlos Negreira. Las distinguidas estarán expuestas junto a las demás hasta el 28 de octubre. Tiempo entonces para ensanchar la mirada. n

 

La creación como vivero de símbolos

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