En un principio, parecía que no revestía gravedad, pero el incendio doméstico que se declaró en el número tres de la calle Observatorio, en Agra do Orzán, se saldó con un herido por intoxicación de monóxido de carbono. También obligó a cortar la vía después de que un técnico de Ruinas dictaminara que existía peligro desprendimiento de material del segundo piso, una de cuyas habitaciones resultó muy afectada.
La alarma se había declarado a las doce y veinte de la mañana, por un viandante. Según fuentes de la Policía Local, el sujeto resultó ser el cuñado del propietario, que regresaba de la compra, distinguió humo saliendo de la ventana. En el momento de los hechos, la vivienda se encontraba ocupada por un joven de veintipocos años, que reside allí en régimen de alquiler, pero este se hallaba durmiendo y no se había dado cuenta de que la habitación estaba en llamas.
Con la cara azul
La rápida reacción del testigo (un policía nacional retirado) permitió que el joven saliera a tiempo de la vivienda, aunque no antes de que inhalara humo. Fue la Policía Local la primera en llegar al luchar de los hechos y se encargó de la evacuación, que afectó a cuatro residentes, además de al joven, que se encontraba, según las declaraciones de los propios testigos: “con la cara azul y mareado”. Al lugar de los hechos acudió una ambulancia del 061 que se encargó de proporcionarle la primera asistencia médica, antes de trasladarlo al Complejo Hospitalario Universitario.
Mientras tanto, la Policía Local tuvo que cortar la calle para que los bomberos llevaran a cabo las labores de extinción. El fuego devoró gran parte de la habitación donde se había declarado, aunque todavía se ignora el origen. Como no había ningún enchufe cerca del foco, no parece que haya sido eléctrico.