Hallan el cuerpo de una paquistaní de 18 años flotando al pie de la Torre

Todavía se ignoran las causas de la muerte de la joven paquistaní, de tan solo 18 años, que fue rescatada de las aguas de la Salvamar Myrfak a la una menos cuarto de la tarde. En un principio, se pensó que llevaba un neopreno, pero luego se descubrió que lo que vestía eran unas mallas negras, de manera que se especula con que se cayó por un precipicio al agua. Su desaparición había sido denunciada desde el domingo a las tres y media de la tarde.
El cuerpo fue descubierto flotando entra las rocas por un pesquero, el “Vila de Caión”, que alertó inmediatamente a la torre de Salvamento Marítimo, que a su vez, envió a la Salvamar Myrfak al lugar, pasadas las doce de la tarde. Fueron ellos los que advirtieron que iba vestida con neopreno, lo que en un principio permitía especular que estaba realizando alguna clase de actividad acuática.

sin señales de violencia
Pero una vez recuperado el cuerpo en la cubierta de lancha de rescate, el traje de neopreno resultó ser una malla negra empapada. Los servicios de emergencia tampoco encontraron ninguna señal de violencia en el cuerpo, que trasladaron inmediatamente al muelle de Oza, donde les esperaba la Policía Nacional y la Guardia Civil, pero son los primeros los que se han hecho cargo del caso.
A la espera de la autopsia que determine la causa de la muerte, los primeros indicios apuntan a que no habría muerto ahogada porque, con los pulmones llenos de agua, el cadáver se habría hundido.
Eso quiere decir que quizá se dio un golpe en la cabeza antes de caer al océano, aunque no había señales visibles en el cuerpo. En cuanto al tiempo que permaneció flotando, también se ignora. El cuerpo no presentaba séñales de corrupción, pero la baja temperatura del agua pudo retrasar el proceso.