El Gobierno local no puede recuperar la Comandancia de Obras a pesar de la actuación policial

El Gobierno local no puede recuperar la Comandancia de Obras a pesar de la actuación policial

El Gobierno local no consiguió recuperar la Comandancia de Obras a pesar de la actuación policial, que se saldó con varios heridos como consecuencia de las cargas que hubo. La Policía Local entró al recinto cuando no había nadie dentro, pero dos mujeres burlaron la vigilancia y se encaramaron al tejado de una de las naves, frustrando el desalojo.


Poco después de la una de la tarde, un grupo de unos 40 miembros del Centro Social Okupado A Insumisa realizaron una concentración pacífica frente a la entrada de la Comandancia de Obras, momento que aprovecharon dos mujeres para sorprender a los agentes de la Policía Local que custodiaban el recinto y subirse al tejado de uno de los edificios.

Esta acción fue seguida poco después por un intento de los okupas de volver a acceder a un recinto cuya posesión había sido recuperada a primera hora de la mañana por los agentes mientras no había nadie en su interior.
El intento de acceder se saldó con una carga policial en la que resultaron heridos un par de agentes, uno trasladado en una ambulancia con una herida en la cabeza de la que emanaba abundante sangre, y más de una decena de okupas, según informaron ellos mismos.

Dos fueron evacuados a un hospital en ambulancia y otro hizo lo mismo por sus propios medios. Los okupas denunciaron que dos mujeres terminaron con grapas en la cabeza y varios de ellos fueron atendidos en el lugar por una ambulancia por magulladuras y por ser rociados con un espray de pimienta durante el tumulto, según explicaron. El alboroto provocó que varios furgones de la Policía Nacional se acercasen para que los agentes, en apoyo de la Policía Local, estableciesen un perímetro de seguridad cortando la circulación en la avenida de Metrosidero una hora.
Mientras se caldeaban los ánimos y las okupas volvían al recinto, el Ayuntamiento compartía en sus perfiles en redes sociales las declaraciones de la concejala Rocío Fraga sobre la recuperación de la posesión en la que destacaba la ausencia de incidentes.

Con el ambiente más tranquilo, de vez en cuando se escuchaban consignas de apoyo a las dos mujeres que resistían en el tejado, primero acompañadas por dos policías, y luego en solitario cuando estos bajaron. Además, varios agentes de Policía Nacional también abandonaron el lugar, dejando a algunos compañeros controlando la situación. Entre los gritos de apoyo a las dos okupas del tejado, también se escucharon otros en contra del equipo de gobierno de la Marea y del alcalde, Xulio Ferreiro, o la concejala de Seguridad Ciudadana, Rocío Fraga.

Suministro de víveres
El sol apretaba en las horas centrales del día y por ello las dos mujeres estuvieron con las cabezas cubiertas en todo momento. Además, contaron con la ayuda de algunos de sus “compañeros”, que les hicieron llegar comida y bebida en una bolsa lanzada desde el exterior y luego algunas piezas de fruta con la misma estrategia, aunque la Policía trató de impedirlo.


Esta situación fue motivo de queja de los okupas, que a través de su abogado, Antonio Vázquez, denunciaron la “falta de humanidad” por parte del Ayuntamiento. “Hemos pedido permiso para poder suministrarles agua y fruta y la Policía dice que por orden de la concejalía no se les puede suministrar nada”, explicó, y denunció que eso “va más allá de todas las cuestiones jurídicas y demuestra una actitud que desde luego es insospechado que lo hiciera un nuevo equipo de gobierno que pensábamos que era de la nueva política”, subrayando esta última cuestión.


Ya entrada la tarde se registraron nuevas cargas contra los okupas, en este caso por parte de la Policía Nacional, y dos tuvieron que acudir a un hospital.
La tensión a partir de la una de la tarde contrastó con el inicio de la jornada. Alrededor de las ocho de la mañana agentes de la Policía Local accedieron a la Comandancia de Obras para recuperar su posesión, algo que pudieron hacer sin dificultades ya que no había nadie en el interior.


Mientras algunos revisaban el interior, otros permanecían en la entrada para impedir la entrada de los okupas si se presentaban, como así sucedió. Los miembros de A Insumisa que se toparon con una sorpresa, ya que contaban con que aún tenían la jornada de ayer hasta medianoche para realizar un desalojo voluntario tras un año y medio de ocupación ilegal. Aunque en los días anteriores habían retirado algunas pertenencias, todavía quedaban otras.

La policía les pidió que elaborasen una lista con aquellos objetos que deseaban recuperar y en el momento de la entrega de la misma ambas partes acordaron que los okupas llevarían varias furgonetas para hacerse con sus pertenencias. Al final, todas estas buenas palabras cayeron en saco roto cuando posteriormente se produjeron la carga policial y la entrada de dos mujeres al tejado de una de las naves.

El Gobierno local no puede recuperar la Comandancia de Obras a pesar de la actuación policial

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