El abad de la Colegiata de Santa María renuncia al cargo tras ejercerlo durante treinta años

  redacción>a Coruña

  El sacerdote Rafael Taboada Vázquez, abad de la colegiata de Santa María del Campo, abandonará próximamente su cargo. Taboada, colaborador habitual de El Ideal Gallego con su columna semanal “Agua viva”, seguirá siendo el abad emérito, un título honorífico, pero se aparta de la administración del templo.
El sacerdote presentó su renuncia al Arzobispado el mes pasado y los canónigos que restan en la más emblemática iglesia de la ciudad ya han presentado a un candidato para sustituirle: se trata de Ismael Velo, archivero, que lleva más de veinte años en el templo, y que fue ordenado sacerdote en Melide en 1949.
Taboada, que comenzó su carrera como cura en la Colegiata en 1956, había sido anteriormente párroco en Miño, para después cursar Derecho Canónico y de ahí, en 1980, llegó a su puesta como canónigo en la colegiata, aprobando una oposición.

Plazas vacantes > En Santa María existen diez plazas de este tipo, pero dos de ellas no están cubiertas. Los ocho puestos restantes están ocupados por José Manuel Fuciños, secretario; José Morentes Torres (el más veterano), José Cruz Romero, organista; Marcelino Liste, sochantre, y José Lamas Fallas. En cuanto al padre Taboada, en su calidad de abad emérito, seguirá contándose entre los canónigos.