Los desplazamientos al puesto de trabajo y los buses escolares colapsan la rondas cada mañana

Los desplazamientos al puesto de trabajo y los buses escolares colapsan la rondas cada mañana

Los habituales atascos del inicio del curso escolar y el regreso a los puestos de trabajo, que se estiran mientras no se vuelve a la rutina y se elige un itinerario específico, se están prolongando más que otros años dificultando el tráfico todas las mañanas. Los conductores que más están padeciendo las esperas son aquellos que circulan por las rondas, así como aquellos que pretenden conducir con normalidad por la principal calle de A Zapateira.
Hay quien especula con la posibilidad de que la Policía Local haya cambiado los tiempos de los semáforos y otros que echan la culpa directamente a las obras, porque en estos últimos días miles de conductores buscan una explicación plausible al caos circulatorio que se repite cada mañana en los entornos de los centros educativos y de trabajo.
Si bien es cierto que hay días en los que el inicio del curso y el cambio de rutinas con respecto al verano producen unas retenciones lógicas, este año esas problemáticas en la circulación están durando demasiado.
Es, al menos, lo que sostienen muchos conductores, que dicen tardar mucho más que otros años a estas alturas de ejercicio en completar los trayectos de uno a otro punto. Un vistazo a la ciudad a eso de las 08.30 horas deja claro que las más atascadas son las rondas, ya sea por las obras o porque son las principales vías de entrada a la ciudad desde el área metropolitana como ocurre en el caso de la Tercera Ronda.

Restricciones en Riazor
Por ejemplo, está última en su intersección con la ronda de Outeiro acumula muchos tiempos de espera, tanto para acceder a los institutos como a aquellos lugares donde desarrollan su labor profesional muchos coruñeses. Se ha llegado a contabilizar, dicen, hasta media hora para cruzar esta última infraestructura de un lado a otro cuando fuera de las horas se recorrería más rápido.
La ronda de Nelle es otra de las principales arterias que está padeciendo los efectos de los atascos, que dificultan que los vecinos lleguen a su hora. Las obras en el tramo más próximo al estadio de Riazor, concretamente en paseo de Ronda, y las restricciones a la circulación en los alrededores de la infraestructura parecen tener gran parte de la culpa de los problemas que se producen todas las mañanas, con vecinos desesperados por los largos tiempos de espera en caravana más propios de Alfonso Molina.
Pero los atascos no son coto exclusivo del centro, pues también suscitan muchas quejas las colas que se generan en la principal carretera del barrio de A Zapateira, la avenida de Nueva York, precisamente cuando los padres acuden a dejar a los niños a los centros educativos de la zona y paran en la calzada, en doble fila o estacionan en las aceras. l

Los desplazamientos al puesto de trabajo y los buses escolares colapsan la rondas cada mañana

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