La Comisión do Común exige que no se subasten La Solana y la Maestranza

Alrededor de 150 personas, con representantes del movimiento vecinal de la ciudad entre el grupo, secundaron ayer la segunda marcha cívica de la Comisión en Defensa do Común para exigir que no se vendan los terrenos de La Solana ni los de la Maestranza, cuyas posibles ofertas abrirá el Ministerio de Defensa esta misma semana. El grupo pidió al Ayuntamiento que cumpla con su compromiso aprobado el año pasado para celebrar una consulta popular sobre el uso que quiere dar la ciudadanía a estos espacios y demandó al alcalde que no sea permisivo.
Con la subasta de dos de las tres parcelas que Defensa tiene en la Maestranza a punto de cerrarse, la Comisión Aberta en Defensa do Común clamó ayer contra los distintos procesos de venta de espacios que considera públicos en el municipio. “Non, non, non, á especulación”, gritaban unas 150 personas al subir por la avenida de O Parrote. “A Coruña non se vende”, advertían. 
Con esta última premisa bien clara, realizaron un recorrido por las antiguas murallas de la ciudad, pasando junto a La Solana y la Maestranza, donde colgaron pancartas y leyeron un documento con sus intenciones. 
Los manifestantes exigieron al Gobierno central “a paralización definitiva da poxa ou venda directa das parcelas do campo da Estrada”, es decir, las de la Maestranza, y también reiteraron su “oposición á especulación e venda do hotel Finisterre, mediante poxa”, una cuestión vinculada al traspaso de La Solana y a la negociación entre administraciones. 
Sin embargo, también se centraron en reclamar al Gobierno local de la Marea que cumpla el compromiso adquirido a principios de 2017 y que aún no tiene fecha. Los miembros de la plataforma y sus simpatizantes quieren que el Consistorio celebre una encuesta popular de carácter oficial para conocer la opinión de la mayoría de los coruñeses sobre los terrenos de la polémica. 
De hecho le advirtieron al alcalde, Xulio Ferreiro: “Si toleras que este botín de guerra se convirta na primeira peza en caer no dominó non te extrañe o que poida suceder co edificio de Correos ou co hotel Atlántico”.