Los blasones medievales en A Coruña

Los blasones medievales en A Coruña
El sepulcro del prior Alfonso de Prabio en la colegiata de Santa María del Campo

El análisis de la heráldica coruñesa nos lleva a dos nuevas ubicaciones de la ciudad.

Bermúdez de Castro
Al visitar la colegiata de Santa María del Campo en la ciudad alta coruñesa, en la parte del baptisterio, se haya el sepulcro del maestro en Teología, arcediano de Montenegro y prior de dicha colegiata, como reza el epitafio “Alfonso de Prabio, fallecido en 15 de enero de 1512”. Sobre dicho mausoleo se encuentran dispuestos tres blasones que en su tiempo se hallaban en el lugar que les correspondía, formando parte del conjunto funerario situado en el presbiterio del lado del Evangelio y que pertenecía al que fue primer abad de la Colegiata, más conocido como el magnífico señor Don Fernando Bermúdez de Castro.
Este noble descendía de la casa de los Condes de Lemos y al contraer nupcias con doña Inés Bermúdez de Montaos, heredan el señorío de la Casa de Montaos. Cuando muere su esposa abraza el estado eclesial para ser canónigo desde entonces y deán de la Catedral de Santiago, arcediano de Nendos y primer abad de la Colegiata de la Coruña de 1494 al 1512, año en que se produce su óbito.
Los blasones que se conservan son los que corresponden al linaje de los Bermúdez de Castro. Así en el primer cuartel se aprecian los seis roeles de Castro, mientras que en el segundo se encuentra el jaquelado de Bermúdez. Ambos están colocados a uno y otro lado del que se puede considerar más importante o que representa al linaje, familia o casa de mayor rango y digna de representar, es decir, la Casa de Montaos. En su primer cuartel se aprecian las figuras de Prego de Montaos, apellidos de esta familia entre los siglos XIV y XV, y en el segundo cuartel el castillo y puente de Montaos.
La descendencia de su unión marital con la heredera de Montaos sería agraciada unos años más tarde cuando, el 27 de agosto de 1626, el monarca Felipe IV, libra un privilegio en la persona de Juan Álvarez de Vega Bermúdez de Castro, concediendo el Marquesado de Montaos. En la actualidad es el XIV marqués de Montaos, el duque de Alburquerque, Juan Osorio Bertrán de Lis.

palacio de camarasa
Por otra parte, en la calle de Herrerías se haya el Colegio Montel Touzet, antigua sede del primer instituto coruñés y también antiguo Palacio de los marqueses de Camarasa.
El edificio tiene un origen medieval, siendo actualmente uno de los últimos vestigios que se conserva de la época en el que el marquesado vivió en él, en un tiempo de gran esplendor y que se puede situar entre los siglos XV y XVI. Tiene un pequeño blasón en un costado de la casa que mira hacia la antigua venela, hoy callejón de Herrerías. Esta piedra armera está exenta de adorno o enseña y pertenece a la familia del noble caballero Gómez Pérez das Mariñas.
Este nobilísimo señor contrae matrimonio con doña Teresa de Haro, la cual descendía de una de las grandes familias de Castilla. De aquella unión nacieron tres hijas –María, Ginebra y Constanza– siendo la última la que heredó este antiguo caserón palaciego.
En el primer cuartel del blasón se observan tres fajas con dos órdenes de jaqueles, separadas cada una por un ceñidor de sable y que corresponden a Sotomayor. En el segundo se aprecia la cabeza de lobo, que viene de las armas del linaje de Moscoso y en la punta está la estrella de seis puntas que representa a los Mariñas.
Doña Constanza das Mariñas era nieta por línea de su padre de Ares Pardo das Mariñas, señor de la Torre de Cela, en Alfoz (Lugo) y del pazo de Mariñán, este último en Bergondo y de su esposa doña Teresa de Montaos, de la casa de Bermúdez de Montaos, cuya línea principal recayó en la casa ducal de Alburquerque, al ostentar esta el Marquesado de Montaos. Doña Constanza era biznieta de la primera línea de Martín Sánchez das Mariñas y de Berenguela López de Mocoso, linaje con posterioridad titulado con el Condado de Altamira.
Son por tanto las armas descritas las elegidas por algún miembro de esta familia de manera caprichosa, como era usual en la época, al objeto de blasonar sus casas palaciegas. Doña Constanza se casaría en dos ocasiones: primero lo haría el conde de Altamira y a su vez pariente suyo y más tarde con el señor de Parga (Guitiriz y Lugo) Fernán Pérez Parragués.
Corresponde por tanto a Moscoso por Berenguela López de Moscoso, consorte de Martín Sánchez das Mariñas por el primer linaje de su padre. También a Sotomayor por uno de los linajes de Teresa de Junqueras y Sotomayor, esposa de Ares Pardo das Mariñas (el que fue hijo de doña Constanza y de Fernán Pérez Parragués). Todos ellos forman parte esencial de la nobleza gallega medieval.
Agradecer a Ramón Manzano, experto en hidalguía y maestro pintor, las facilidades para la elaboración de este reportaje.

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