El Gobierno municipal acordará hoy ampliar la concesión del aparcamiento del mercado de Monte Alto a pesar de que tenía previsto asumir ya la gestión al caducar la actual, una postura que mantiene para el futuro y condicionada a la aprobación de una ordenanza que regule las tarifas.
El plan del Gobierno local era gestionar a partir del próximo miércoles este aparcamiento al producirse el final de una concesión que comenzó hace treinta años pero tiene que optar por el aplazamiento al carecer de una regulación para los precios de este espacio.
La prórroga se llevará a cabo durante “el tiempo estricto y necesario” para que la Administración elabore la ordenanza. Una vez que esto se produzca, desde María Pita se pondrá fin a este contrato y la gestión pasará a llevarse desde la Empresa Municipal de Vivienda, Servicios y Actividades (Emvsa). Además, también se está pendiente de cómo afecte la reforma del mercado a este espacio.
En el informe de prórroga se explica que será esta empresa municipal la que se hará cargo de gestionar el aparcamiento ya que el Ayuntamiento “no dispone de medios técnicos ni humanos idóneos” para encargarse de la explotación del espacio.
En torno a este aparcamiento existe un enfrentamiento entre el Gobierno local y la empresa que se encarga de su gestión. El Ayuntamiento señala que el concesionario nunca hizo frente a los cánones correspondientes a la concesión, hecho que fue determinante a la hora de revertir el contrato y otorgar una prórroga solo durante el tiempo que sea “imprescindible”.
Mientras, el concesionario reclama dinero al Gobierno local por la desaparición hace años de diversas plazas de aparcamiento, lo que considera que le supuso una minoración en sus potenciales ganancias.
La concesión comprende dos plantas subterráneas destinadas a aparcamiento así como una estación de lavado y engrase. En la primera planta existen 69 plazas destinadas a usuarios de la plaza de abastos y del supermercado que hay en superficie.
Mientras, entre las 99 que hay en la segunda planta, al menos 52 de ellas se deben reservar para alquiler y el resto pueden destinarse a cesión permanente o residentes durante la duración de la concesión.