Las actuaciones contra las nuevas formas de narcotráfico caen un 20%

Las actuaciones contra las nuevas formas de narcotráfico caen un 20%

Hace una semana, la Policía Nacional actuó en la plaza de Monasterio de cines, en O Ventorrillo, después de que los vecinos denunciaran que existía allí un punto de venta de drogas. Y sin embargo, cada se realizan menos actuaciones contra esta clase de delincuencia. Según fuentes policiales, el primer trimestre de 2015 comparado con 2014 en el indicador de las operaciones de estupefacientes era de un -3,8 % y en Coruña alcanzaba el – 9,1%, los datos del primer trimestre de 2016 comparados con los del año 2015, resultan peores, sobre una media nacional de un -6,2% la ciudad de A Coruña se sitúa en un -20%. Este descenso se produce en un momento en el que las medidas de seguridad adoptadas por los traficantes, entre las que destaca el envío de drogas a domicilio, obligan a una mayor labor de investigación. 
Desde la eliminación del poblado de Penamoa en 2012, el narcotráfico ha cambiado mucho en la ciudad. El poblado chabolista concentraba todas las ventas y fuentes policiales calculan que en su apogeo acudían a él a diario hasta 400 personas en busca de una dosis. Con su derribo, la mayor parte del tráfico de drogas ha pasado a realizarse en domicilios particulares, dispersos por la ciudad. 
“Contra eso se puede actuar, si se dedica suficiente tiempo –señala un agente–lo que hay que hacer son actas de incautaciones a los sospechosos e interrogar a los vecinos, que son los primeros en detectar el movimiento de gente sospechosa”. Con suficientes actas de incautación, ya hay pruebas suficientes como para pedir al juez una orden de registro y entrar en el domicilio en cuestión. Pero estas mismas fuentes critican que no se está realizando esta clase de actuaciones por considerar que consume demasiados recursos. 

en motocicleta
Pero además, hay que tener en cuenta la práctica, cada vez más frecuente, del envío a domicilio, en los que el camello lleva al cliente la cantidad exacta que desea, ya sea en su casa o en cualquier otro lugar acordado. Ya en los últimos tiempos de Penamoa, había drogadictos que, a cambio de alguna dosis, repartían la droga  empleando motocicletas de poca cilindrada, pero esta práctica se está generalizando.
Sus ventajas son evidentes: si les aborda la Policía, los sospechosos siempre pueden alegar que la droga es para consumo propio y, además, moverse en motocicleta les proporciona agilidad para esquivar los controles de la policía uniformada y a la dificultad de seguimiento por parte de los vehículos de la Policía Judicial por su movilidad.
En varias ocasiones lo propios agentes han denunciado que se apuesta solo por la presencia de policías de uniforme, dejando prácticamente en cuadro y sin personal a los grupos de investigación, tanto los de las dos comisarías de distrito encargadas del tráfico de drogas a pequeña escala, como los grupos de investigación de la Brigada de Policía Judicial encargados del tráfico a nivel medio e internacional. “Hay que dotar de personal y medios adecuados para el trabajo a medio y largo plazo para erradicar los grupos organizados”, demandan.

Las actuaciones contra las nuevas formas de narcotráfico caen un 20%

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