El 091 realizó más de 50 operaciones contra los ladrones de pisos en 2014

El 2014 ha sido un año bastante largo para la Policía Nacional en A Coruña, sobre todo debido a la ola de robos en pisos que asoló la ciudad y el área metropolitana.  En los últimos seis meses del año pasado se realizaron nada menos que 50 operaciones para acabar con el problema, lo que es un récord local, pero con un resultado irregular: solo se consiguieron practicar 22 detenciones, y de los detenidos solo tres permanecen actualmente en prisión.
Sin embargo, la presión policial tuvo efectos positivos, porque consiguió reducir el número de asaltos en domicilios en los últimos meses del año: los robos en pisos pasaron de 322 en 213 a 422 en 2014. Es decir, que crecieron un 24,8%, pero la mayor parte del incremento se registró en verano y en el mes siguiente. En el último trimestre se registraron 66, menos que en el mismo período de 2013, pero hay que tener en cuenta que las estadísticas no registran los robos fallidos porque se computan como faltas de daños u otros tipos penales menores. Cuando se producen robos en varios pisos de un mismo edificio en el mismo periodo temporal se computan como un solo delito.
Aunque desde la Delegación del Gobierno señalan que no hay pruebas que permitan hablar de grupos organizados procedentes de Europa del Este, desde sindicatos policiales como el CEP  recuerdan que, de las 22 detenciones practicadas, solo cuatro eran españoles, “mientras que la inmensa mayoría eran georgianos y croatas que vivían en Barcelona y Madrid y se desplazaban a robar a Coruña, permaneciendo en la ciudad por periodos de tiempo limitados y abandonándola posteriormente con el botín”.

en fin de semana
De hecho, casi todos los robos coincidían con el fin de semana, y se llegó a descubrir algunos de los pisos alquilados que los ladrones emplearon como base, pero detenerles resultó más difícil. A pesar de ello, todavía no hay constancia oficial de cuántos grupos pudieron operar en A Coruña el año pasado, aunque se sospecha que fueron varios pero que podrían estar relacionados entre sí.
Sin embargo, desde el CEP también señalan que los robos sufridos en A Zapateira a principios de año dejan claro que el problema que suponen los allanamientos de viviendas no han acabado. De hecho, la semana pasada fue allanada con gran violencia un chalé de O Carballo, en Oleiros, y dos de sus ocupantes maniatados y golpeados por unos encapuchados que no llegaron a robar únicamente porque las mujeres de los agredidos consiguieron activar la alarma a tiempo.
El delegado del Gobierno, Santiago Villanueva, considera que los robos en viviendas no son un fenómeno constante, sino que tiene repuntes. Es entonces cuando se monta un dispositivo por parte de la Policía Nacional (o, en el caso del área metropolitana, la Guardia Civil) para solucionar el problema. Sin embargo, la vigilancia policial tiene un efecto disuasorio pero rara vez desemboca en el arresto de un sospechoso.