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viernes | 19 abril | 2024
Un hombre acusado de violar a una mujer que había conocido por la aplicación de citas Tinder y grabar parte de los hechos en Cambre ha reconocido este jueves en el juicio que mantuvieron relaciones sexuales, pero ha asegurado que fueron consentidas por ambas partes.
La sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña ha comenzado en la mañana de este jueves la celebración del juicio contra un varón que se enfrenta a la petición de penas que suman nueve años y dos meses de cárcel por un delito de agresión sexual y otro contra la intimidad.
En la primera sesión de la vista oral, el encausado ha declarado que él le propuso a ella mantener relaciones sexuales y ella aceptó.
Aunque la Fiscalía y la acusación particular aseguran que la mujer cambió de parecer al saber que él no tenía preservativos, el sospechoso ha dicho que ella aceptó mantener relaciones igualmente.
Además, el procesado ha defendido que ella “en ningún momento” le dijo que no quería mantener relaciones sexuales y ha señalado que no se dio cuenta de que estaba grabando, ya que tuvo el móvil “todo el tiempo” en la mano para alumbrar.
“No sé cuál es el motivo por el que estamos aquí”, ha comentado finalmente el hombre, que en el momento de los hechos tenía 18 años.
La víctima ha declarado a puerta cerrada, pero su abogada ha subrayado en declaraciones a los periodistas la "importancia" de que se reconozca que existe una violación desde el momento en que la víctima dice que no.
Según indica la Fiscalía en su escrito de calificación, los hechos ocurrieron el 16 de agosto de 2020 en la zona de O Temple, cuando el acusado y la víctima, que se habían conocido por la aplicación de citas Tinder, quedaron en un bar.
Tras tomar algo, añade el fiscal, “decidieron ir a dar un paseo” y llegaron a un merendero poco iluminado, donde “comenzaron a mantener relaciones sexuales consentidas”.
Sin embargo, el ministerio público apunta que ella le preguntó a él si tenía preservativos “y al contestarle éste que no, de forma clara y tajante le dijo que no quería, repitiéndoselo en varias ocasiones”.
El varón, dice el fiscal, insistió y “a pesar de ser consciente de la voluntad en contra” de la mujer, “con intención de satisfacer sus deseos sexuales”, la agredió sexualmente.
Además, indica que el procesado grabó una escena sin el consentimiento de la mujer, un vídeo de 34 segundos que fue encontrado en el móvil del hombre.
En el momento de los hechos, agrega el representante del ministerio fiscal, la mujer “presentaba un trastorno ansioso-depresivo” que se vio agravado “a consecuencia de la acción del procesado con incremento de la sintomatología ansioso-depresiva, crisis de ansiedad y alerta”.
En concepto de responsabilidad civil, el fiscal reclama una indemnización de 18.000 euros para la víctima por daños psicológicos y morales.
