Como cada año desde 1669, una semana después de la solemnidad de Corpus Christi, la catedral de Lugo acogió la Ofrenda del Reino de Galicia al Santísimo Sacramento. Las siete antiguas capitales se unen en oración en el marco de una ceremonia tres veces centenaria en la que este 2025 Betanzos actuó como oferente en la voz de su alcaldesa, María Barral Varela. En representación de una Galicia “inclusiva, diversa, plural e aberta a todos os idearios”, expuso la regidora en una intervención de marcado acento social en la que reivindicó el origen de la cita como muestra de “xenerosidade e solidariedade do pobo galego” y modelo de “unión fronte a adversidade” y ofreció “o esforzo diario da nosa xente, o seu traballo, as súas loitas, os seus sacrificios e as súas alegrías”, aseguró la mandataria municipal ante Jesús Sacramentado, acompañada por los alcaldes de Lugo, Tui y Mondoñedo, y de los ediles de A Coruña y Ourense Juan Ignacio Borrego y Aníbal Pereira.
Las víctimas de violencia machista, para las que pidió “xustiza, protección e esperanza”, centraron los últimos minutos de su discurso, en el que tuvo un recuerdo especial a la exalcaldesa Paula Alvarellos, que murió hace unos meses de manera repentina, por dedicar “a súa vida ao servizo desta cidade, traballando con entrega e compromiso pola súa xente”, continuó antes de clamar “afastar dunha vez por todas a crispación, de deixar atrás a confrontación, porque son moitas as cousas que nos unen e porque a nosa sociedade reclama solucións para que dende as administracións traballemos xuntos, sumando e ofrecendo respostas que alivien as dificultades”, setenció la regidora de Betanzos.
La respuesta a Barral la dio Francisco José Prieto Fernández, arzobispo de Santiago de Compostela, la diócesis en la que se integra Betanzos. Una réplica de claro contenido religioso en la que apeló a la esencia del cristianismo: “ser santos, ser cada un, unidos a Xesús”.
Desde la capital del Mandeo se desplazaron dos autobuses para acompañar a la corporación municipal y asistir a los actos que se celebran en Lugo. También maceros, alguaciles y una escuadra del Regimiento Provincial de Betanzos, además de las danzas gremiales de Xastres y Zapateiros, que marcharon en comitiva con las autoridades eclesiásticas, militares y civiles, con representación de la Xunta, a través de la conselleira María José Gómez y el delegado territorial, Javier Arias; el presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé; diputados autonómicos y estatales, y la delegada del Gobierno en Lugo.
La ofrenda estrenó este 2025 la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) “polo seu valor sobranceiro como patrimonio inmaterial do pobo galego”, oficializada hace solo unos días por la Xunta. Los trámites se iniciaron hace varios meses como reconocimiento a “un dos últimos expoñentes deste histórico Reino de Galicia”.