No es un ejercicio de búsqueda de diferencias, en este caso se trata de hallar deficiencias y Juan Fariña, responsable de la Concejalía de Infraestructuras del Ayuntamiento de Bergondo ha encontrado al menos ocho. Según él, se encuentran en la nueva glorieta de Guísamo, ubicada en la intersección de la antigua nacional N-VI y la autonómica AC-164, que está previsto sea inaugurada oficialmente a lo largo de la presente semana.
El edil habla en nombre de Alternativa dos Veciños, grupo minoritario en el equipo de gobierno presidido por la socialista Alejandra Pérez Máquez, y destaca que tras casi 34 meses de obra hay aspectos de la misma bastante cuestionables. Principalmente, que las nuevas vías de servicio están siendo utilizadas por gran parte de los automovilistas como auténticos carriles de aceleración.
“O noso grupo estivo, e está, de acordo coa obra. Pero iso non é óbice para que fósemos críticos cos prazos e agora o sexamos con diversos aspectos do resultado final. Moitos coincidentes, por certo, co sentir dos veciños de Guísamo”, apunta.
Además de criticar que las vías laterales de la rotonda pueda acabar convertidas en minúsculos circuitos de velocidad, las siete deficiencias que denuncia son las carencias del resultado con el proyecto original; salidas hacia caminos locales con pendientes muy pronunciadas; amplias extensiones de asfalto y hormigón; instalación de una mediana de hormigón y protecciones del mismo material en plena zona urbana; ausencia de puntos de cruce para los peatones; paradas y marquesinas en plenos carriles, y vías pintadas en accesos a negocios y establecimientos hosteleros.
Respecto a las diferencias que presenta el resultado final con el proyecto original, Fariña asegura que este último fue reformado en diversos aspectos “mais non se puxo en coñecemento do Concello de Bergondo o proxecto definitivo”.
“No proxecto orixinal contemplábase a construción de beirarrúas na curva que circunda un coñecido restaurante da zona. Sendo ademais unha demanda veciñal, para poder pasear e acceder con seguridade a un camiño municipal que existe despois da devandita curva. Non se executaron, polo que a seguridade viaria neste punto brilla pola súa ausencia. E non só iso; o restaurante aludido queda sen saída ou o que é peor, terá que utilizar para tal fin a entrada da que dispón, unha curva pechadísima e sen visibilidade”, dice, al tiempo que lamenta que una obra de tal envergadura y que supuso una inversión económica cercana a los 1,5 millones no satisfaga las necesidades de los vecinos y de los usuarios de esta importante arteria de comunicación.