El 80% de los españoles considera que los impuestos no se cobran de manera justa, es decir, que no paga más quien más tiene. La inmensa mayoría considera que la Administración hace muy pocos esfuerzos por explicar el destino de los cobrado. El 86% afirma que engañar a Hacienda es hacerlo a todos los ciudadanos y el 67% piensa que si la gente no engaña más es “por miedo a una revisión”. Es decir, que pagar las tasas es un sacrificio por el que hay que pasar, pero que no se le ve que sirva para algo. Ni mejores centros docentes ni hospitales ni carreteras ni servicios adecuados al nuevo siglo.