En la actualidad, tenemos demasiado interiorizado que debemos cambiar nuestros teléfonos móviles, ordenadores o tablets cada poco tiempo para que no se queden desfasados. Pero no pensamos lo mismo sobre otras utilidades de nuestro día a día, como la cerradura de nuestro hogar. Los cerrajeros piden una actualización cada poco tiempo para que los cacos no aprendan a sortearlas.