La Xunta asume que es imposible erradicar la plaga de cangrejo americano del embalse de Cecebre

La Xunta asume que es imposible erradicar del embalse de Cecebre la plaga de cangrejo americano. El motivo principal son las dimensiones de un pantano situado principalmente en el municipio de Abegondo pero que también se extiende por Cambre, Betanzos e incluso Bergondo. No obstante, no todo está perdido ya que el Gobierno autonómico colabora en la retirada de más de mil ejemplares de esta especie invasora en el marco de los trabajos que se están llevando a cabo para controlar el impacto que provoca esta invasora sobre la biodiversidad autóctona.
Y para supervisar estos trabajos la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, realizó ayer una visita a la parroquia abegondesa de Crendes. Tras subrayar que el cangrejo americano (Procambarus clarkii) es una de las especies exóticas invasoras más peligrosas de las detectadas en la comunidad autónoma, incidió en la importancia de llevar a cabo actuaciones de control para conocer la biología de esta especie, su distribución en el embalse y determinar las áreas en las que realizar los descartes que están programados para los meses de julio y agosto.
Actuaciones 
Los técnicos medioambientales que acompañaban a la conselleira durante la visita indicaron que entre las actuaciones que se están realizando para conseguir este objetivo, destaca la retirada de ejemplares a través de la instalación de nasas, que se colocan la última hora de la tarde con cebo y son recogidas a la mañana siguiente tras unas 17 horas en el agua. Las nasas se instalan después de realizar un muestreo para detectar las áreas con mayor densidad de cangrejos americanos.
El objetivo es comprobar si con esta actuación se pueden disminuir localmente las densidades de la invasora y si esta reducción tiene un efecto apreciable en la mejora de las condiciones de las zonas donde se realizaron tales como la recuperación de las poblaciones de macroinvertebrados acuáticos y de anfibios, la regeneración de la flora en las orillas del humedal y la atenuación de los efectos erosivos en las riberas.
A mayores, se está trabajando en el diseño de una estrategia de control para los próximos años. De hecho, se georreferenciaron aquellas zonas más proclives a albergar poblaciones de anfibios para realizar una mejor selección de las futuras zonas de trabajo. Y, además, está previsto analizar más en profundidad el impacto de la construcción de galerías en los márgenes del embalse ya que se detectaron zonas especialmente inestables por su presencia.

Anfitrión
El encargado de ejercer de anfitrión de la conselleira fue el propio alcalde abegondés y presidente de la Reserva da Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo, José Antonio Santiso. También acudieron la directora xeral de Patrimonio Natural, Belén Docampo; el vicepresidente de la Reserva y el gerente, César Longo y Jorge Blanco, respectivamente, y el director del Ceida, Carlos Vales.
“Hai que buscar o equilibrio para garantir a preservación da biodiversidade. E que o cangrexo xa se integrou en parte na cadea trófica pero supón unha amenaza para as especies autóctonas. Esquilman a vexetación de ribeira e destrúen aos ovos de macroinvertebrados acuáticos e de anfibios”, indicó Santiso, al tiempo que recordaba que ya en la década de los noventa acudían al embalse de Cecebre personas de toda España a proveerse de cangrejos para comérselos.