Una multitud “tomó” ayer la localidad oleirense de Lorbé, más concretamente los muelles y los bares de la zona, para degustar centenares de centollas.
La organización, que como desde hace ocho años es la Cofradía de Pescadores de Lorbé, cifra en seiscientos los kilos de crustáceo que se pusieron a la venta en los distintos puestos habilitados a lo largo y ancho de este puerto de limitadas dimensiones.
La bonanza meteorológica reinante fue sin duda un factor que favoreció la presencia de centenares de personas, procedentes de todos los rincones de la comarca. Sin embargo, el alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, aventuraba a principios de semana que, independientemente del tiempo, no habría mucho sitio libre si el aficionado a la centolla no se daba prisa en cogerlo.
Quien tampoco faltó a la cita fue la conselleira do Mar, Rosa Quintana. Acompañada, entre otros, del candidato popular a la alcaldía oleirense, José Ángel Bonome, elogió, en concreto, las propiedades del crustáceo lorbés.