La euforia por el ascenso del Globo dio paso ayer a otro de los días grandes del San Roque betanceiro, la primera jira de Os Caneiros.
El recinto fue tomado por el alcohol y la algarabía desde el mediodía y, aunque no se registraron incidentes destacables, los más jóvenes desoyeron de nuevo los mensajes de “concienciación para conservar la tradición” emitidos por el Gobierno local.
La propia alcaldesa, María Barral, había hecho un llamamiento para que se “respetase a los demás” y que se entiendese el carácter de esta centenaria romería, a la que acuden muchas familias.
La regidora presidió la comitiva institucional que viajó desde el muelle de la Tolerancia hasta el campo a bordo de la lancha municipal “Diana Cazadora”. Fue esta una de las múltiples embarcaciones que remontaron ayer el río Mandeo, todas luciendo sus mejores galas para celebrar uno de los días más señalados de las fiestas patronales.
Por la seguridad veló un dispositivo especial compuesto por más de un centenar de personas entre voluntarios de Protección Civil, Cruz Roja, Policía Local, Guardia Civil y personal de los servicios municipales.
La jornada de hoy se prevé que sea de resaca y el Ayuntamiento no tiene previstas actuaciones musicales. Los más pequeños podrán disfrutar de un día con precios reducidos en las atracciones y tendrá lugar el X Trofeo Cidade de Betanzos de Fútbol.
Los amantes de Os Caneiros tienen una nueva cita el próximo domingo con la segunda jira, que se cerrará con fuegos pirotécnicos tanto acuáticos como aéreos y dará paso a una verbena nocturna con el grupo La Bomba, poniendo punto final al San Roque.