Más del 60 por ciento del personal laboral del Consorcio As Mariñas posee algún título universitario. Es decir, de las 18 personas que a diario acuden a trabajar a las oficinas, que la entidad supramunicipal tiene en el núcleo bergondés de Bos, solo siete no disponen de un documento que certifique su paso por alguna Facultad.
Así el gerente, el gestor económico, el técnico de comunicación y proyectos, el técnico de informática, el coordinador del área de Medio Ambiente, el técnico medioambiental, los tres asesores jurídicos, el psicólogo y el técnico de inserción laboral tuvieron que presentar sus credenciales universitarias para poder concurrir al proceso de estabilización de empleo que abrió el propio Consorcio en diciembre pasado.
Certificaciones
El resto de la plantilla formada por un administrativo de personal, dos auxiliares administrativos y cuatro preparadores laborales solo tuvo que presentar certificaciones correspondientes a Bachillerato o Formación Profesional y en un par de casos la graduación en ESO.
Aunque el proceso se llevó a cabo para estabilizar 16 de las 18 plazas de las que se compone la plantilla, 129 personas presentaron su candidatura a un concurso que se resolvió por méritos.
La identidad de los trabajadores se conoce desde que ayer fuese publicada en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y con lo que también se da por concluido el certamen.
Cometido
El Consorcio lo integran los ayuntamientos de Abegondo, Bergondo, Betanzos, Carral, Cambre, Culleredo, Oleiros y Sada, después de que Arteixo dejase de formar parte del mismo en 2018.
El principal cometido de la entidad es la gestión de la recogida y transporte de los residuos urbanos, aunque también cuenta con un servicio de lacería; asesora a personas inmigrantes, a través del denominado Plan Coordinador de Servicios Sociales, y apoya a personas en riesgo de exclusión social.
En sus bases fundacionales establece que uno de sus principales objetivos es contribuir a la realización de una gestión sostenible de los residuos fundamentada en la reducción y la priorización de la recogida selectiva y la valorización, inspirada en criterios de proximidad y optimizando la gestión pública.