11º-14º
jueves | 25 abril | 2024
Los operarios tuvieron que talar ayer dos grandes palmeras ubicadas en el número uno de Salvador de Madariaga, que fueron retiradas para su posterior destrucción. Los dos especímenes estaban afectados por la plaga del picudo rojo, un escarabajo de origen asiático que está acabando lentamente con todas las palmeras de la ciudad.
Este parásito ha eliminado la mayor parte de los palmerales de España, y en noviembre devoró dos ejemplares situados en la ronda de Nelle, cerca de la avenida de Arteixo. Antes de eso, había aparecido en otros puntos de la ciudad: en la zona ajardinada frente a la estación de autobuses, que alberga también varias palmeras, o en el barrio de Monelos o en La Marina, frente la autoridad Portuaria.
La plaga avanza y parece imparable. El servicio de mantenimiento se encarga de supervisar aquellas palmeras que forman parte del arbolado público, pero el picudo rojo también ataca la propiedad privada, y ya han tenido que enviar requerimientos a los dueños de los jardines con palmeras invadidas para que las talen, como por ejemplo en la avenida de
la Habana.
La Concejalía de Medio Ambiente, que dirige Esther Fontán, está haciendo todo lo posible para salvaguardar el palmeral de Méndez Nùñez, único en Galicia, de esta plaga y por el momento lo han conseguido, instalando detectores y trampas, así como fumigando, pero es un insecto muy resistente. Son 71 los ejemplares de ‘Phoenix canariensis’ los que están en peligro, siendo uno de ellos, de casi treinta metros, la más alta de Galicia. l
