Por segundo año consecutivo los vecinos de Novo Mesoiro se desentienden de unos festejos que este año, además, tendrán doble oferta: por un lado la programación municipal y por otra la organizada entre hosteleros, comerciantes y residentes. Es el fruto de la falta de acuerdo entre el Ayuntamiento y la asociación que preside Víctor Lamela. Una mejillonada, pulpada y churrascada serán mañana (21.00 horas) el pistoletazo de salida.
Parecen el barrio que tropieza dos veces en la misma piedra...
Es el Ayuntamiento el que tropieza. El año pasado la pifiaron con los tiempos ahora ha metido la pata el doble. Un año se organizaron un mes antes y esta vez a golpe de martes, lo que nos ha molestado aún más.
¿Y eso de que dos no se pelean si uno no quiere?
Hay uno que siempre quiere hacerlo. Aquí simplemente luchamos por lo que nos merecemos. Siempre había sesión vermú los domingos, se buscaban otros estilos... la programación no es siquiera la de otros años. Nos hemos quedado sin un grupo grande.
Hay quien sugiere que las asociaciones vecinales actúen como comisión...
Para mi no tiene sentido. Ya tenemos bastante que hacer todo el año. Da demasiado trabajo como para ponernos con eso. Una comisión de fiestas tiene que ir casa por casa y contrataciones con los grupos. Cuando en febrero se lanzaban las convocatorias nosotros ya habíamos empezado en diciembre a trabajar, así que puede decirse que trabajamos en esto casi un año.
¿Puede decirse que han quedado satisfechos con el resultado final?
Sí, pero no. Lo lógico era antelación y avisar las cosas. Simplemente mandaron las notas de los conciertos a los medios de comunicación. Hace una semana no había absolutamente nada cerrada, así que las fiestas han peligrado hasta el último día.
¿Habrá entendimiento a la tercera el próximo año?
Lo que tiene que pasar es que todo se organice antes y haya comunicación.
Eso ha anunciado el Ayuntamiento...
Me parecería bien, pero ojalá no pase como el año pasado. Lo que tiene que haber es comunicación constante.
¿Tienen miedo de quedar como los rebeldes?
No, sólo pedimos lo que pide el barrio. Tenemos los mismos derecho que el centro, donde hay unas fiestas normales. Parece que los de fuera tenemos que hacerlas nosotros.